¿Cómo afecta la robotización a las inversiones?
La automatización de los mecanismos de gestión de las inversiones no tiene por qué implicar miedo o reparo. Digitalizar al máximo los procesos y operaciones y su interrelación con los clientes permite reducir costes. Y todo el ahorro de costes que supone la automatización se repercute en unos precios menores en la gestión.
Además de ser más barata para el inversor, es más eficiente y se puede testear, lo que hace que esté sujeta a menos errores y no conlleve los sesgos o emociones del gestor. En diferentes estudios se ha demostrado que el estado de ánimo e incluso el cansancio de un gestor empuja a la toma de decisiones de mayor riesgo. Si su gestor (o Usted) ha pasado una mala noche, es más probable que le compre acciones de ese “chicharro” que nunca le había gustado. No muy tranquilizador, ¿verdad? Son los muy estudiados sesgos de comportamiento o behavioural finance, cuyo último ejemplo es el reciente premio Nobel de Economía a Richard Thaler en 2017.
Por eso, en Finanbest estamos convencidos de que delegar la gestión del día a día en un gestor automatizado es una muy buena opción que no entra en contradicción con la gran experiencia y conocimiento del equipo que genera las carteras y define las líneas estratégicas de gestión. Al final, siempre hay un equipo humano que vigila diariamente sus inversiones.
Inversión para novatos
Los inversores “novatos” a menudo apuestan a la hora de invertir por una única opción en lugar de optar por la diversificación. Es decir, lo que comúnmente se conoce como poner los huevos en la misma cesta. Cuando los vientos son favorables y la tendencia es positiva es una estrategia que les permite obtener rentabilidades. Sin embargo, de cara al largo plazo no es la mejor estrategia.
El mejor método de evitar pérdidas futuras cuando se realizan inversiones es la diversificación. Se trata de una estrategia que se centra en reducir el riesgo de nuestra cartera invirtiendo en diferentes activos no correlacionados. La principal meta es incrementar el nivel de rendimiento en relación con el riesgo que asumimos: tomando posiciones en activos que reaccionen de forma diversa a posibles futuros escenarios, se pueden sortear situaciones complicadas.
Basta con imaginarse que dispone de una cantidad de 10.000 euros para invertir en los mercados y lo utiliza para comprar acciones de una sola compañía. En el supuesto de que esa empresa se vaya a la quiebra podría asumir pérdidas casi completas de ese importe que ha decidido mover. Sin embargo, si hubiese optado, por ejemplo, por invertir en dos vehículos diferentes (5.000 euros en cada uno de ellos), el descenso de un 15% del primero se habría traducido en una pérdida de 750 euros. Si el otro activo ha conseguido subir un 5%, la pérdida general quedaría recortada hasta 500 euros.
Dicho de otro modo, la obtención de rentabilidades al diversificar permite ganar con varias opciones a la vez, al igual que hace que los descensos de algunas inversiones se compensen con aquellas que han ido mejor.
Temas:
- Inversión
Lo último en Economía
-
Almirall aumenta sus ventas un 12,8% en los nueve primeros meses de 2025 y se dispara en Bolsa (+9%)
-
El Ibex 35 sube un 1% en la apertura y recupera los 16.000 puntos
-
El fraude de UATAE se dispara: Trabajo reclama 50.000 euros más a la asociación de Landaburu
-
Ni Jijona ni Suchard: ésta es la empresa que está detrás del turrón de Mercadona marca Hacendado
-
Si naciste entre 1960 y 2002, hay buenas noticias para ti: te pueden dar hasta 1.595 euros y así puedes solicitarlo
Últimas noticias
-
Almirall aumenta sus ventas un 12,8% en los nueve primeros meses de 2025 y se dispara en Bolsa (+9%)
-
Ésta es la única fruta que aparece en el escudo de España y no es casualidad: el significado que esconde
-
El tiempo engaña en Cataluña: Meteocat alerta de un cambio que ya se mueve por el oeste y nadie lo esperaba
-
La OCU lo confirma: esto es lo que cuestan las luces V16 de la DGT y tienes que comprarla ya
-
El Vaticano investiga al obispo de Cádiz por pederastia: «Venía a mi habitación y se metía en mi cama»