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Economía
AVE a Burgos

Claves de la rocambolesca historia del puente del AVE a Burgos

El extraño caso de la demolición del puente del AVE a Burgos ordenada por Adif en noviembre de 2017 e iniciada en mayo está lleno de puntos negros. ¿Por qué se ordenó su demolición dos años después de finalizado? ¿Por qué lo hace la misma constructora que supuestamente lo hizo mal? ¿Por qué no se ha demandado al asistente técnico de la obra, Ayesa, encargado de fiscalizar la ejecución del puente in situ?

Adif responde a estas preguntas argumentando que se ordenó su demolición después de que los informes técnicos de seguimiento demostraran que existían deficiencias en la seguridad del puente. Fuentes internas no oficiales del gestor de infraestructuras explican que «las deficiencias se detectaron hace mucho tiempo. Pregunta en Adif por qué han tardado tanto en decidir la demolición», asegura esta fuente. La decisión se atribuye a Isabel Pardo, número dos de la compañía.

¿Por qué tardaron dos años? ¿Y por qué esperaron a que el puente estuviera terminado desde 2015, fecha en que se puso el último bloque de hormigón? «Lo cierto es que no había visto algo parecido nunca en Adif», explica un ex directivo de la empresa.

Al margen de estas preguntas, surgen ahora otras, tras la revelación por este diario del informe del CSIC que avala la calidad del puente. La decisión de demolerlo se tomó con un informe sobre la calidad del hormigón de Cemosa. Pero el del CSIC que revela este diario dice exactamente lo contrario. «No existen razones de carácter técnico que justifiquen la demolición» del puente, concluye la agencia estatal.

CSIC

¿Entonces? ¿Es erróneo el informe del CSIC, que firman prestigiosos ingenieros como David Revuelta y que se ha hecho analizando 169 testigos -trozos de hormigón del puente-?

Ese informe apunta a que la calidad del puente estaría garantizada, lo que lleva a otra incógnita. Si el hormigón está bien, el asistente técnico de la obra -contratado por Adif- hizo bien su trabajo. ¿Por qué Adif no le ha denunciado si cree que incumplió su labor?

Y una más: ¿por qué se ha encargado a la misma empresa y al mismo asistente técnico demoler y volver a levantar una obra que supuestamente hicieron mal? Adif contesta que al ser un incumplimiento de contrato son ellos los responsables y ellos son los que tienen que pagar la factura. Las constructoras -UTE ‘AVE Variante de Burgos’- han impugnado esa decisión y serán los tribunales los que decidan.