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Cierra el centro comercial más querido: los clientes están en shock y no es para menos

Los centros comerciales son uno de los lugares de ocio más visitados en todo el mundo, ideales tanto para ir de compras como para ir a comer, al cine o a disfrutar de alguna de sus múltiples posibilidades para diferentes edades. Te contamos el triste final de un centro comercial muy querido en una conocida e importante ciudad española y que ha desatado una profunda tristeza entre sus ciudadanos.

El Equinoccio Zaratán de Valladolid cierra sus puertas

El centro comercial Equinoccio Zaratán de Valladolid, en otros tiempos a rebosar de público y con mucho éxito, va a tener un triste final ya que cerrará sus puertas el próximo 31 de agosto. La empresa propietaria ha colocado una particular y desoladora cuenta atrás para darle un final a un espacio que durante mucho tiempo estuvo esperando un nuevo proyecto que lo reflotara pero finalmente eso no sucedió.

Resulta curioso que, a pesar del cierre del centro comercial, la bolera Bowling Sportline seguirá manteniendo su actividad en el mismo local que ocupan desde la apertura del mismo, ya que sus gestores aseguran que tienen contrato en vigor hasta 2029 y que no se irán a otro sitio si no se llega a un acuerdo. El objetivo de la empresa propietaria, la sociedad Altamira (del Grupo Santander), es vender el centro en un paquete con otros espacios que tiene en Vitoria y Badajoz.

A partir del 31 de agosto se dará una situación bastante rara, e incluso tétrica, la de tener absolutamente todos los locales cerrados a excepción de la bolera, que deberá recibir los servicios estipulados en el contrato, al menos mientras no se llegue a un acuerdo. A pesar de que actualmente apenas hay abiertas escuelas de baile, la bolera goza de buena salud y mucha gente se desplaza hasta allí para disfrutarla, por lo que está claro que no se irán si no es de forma muy beneficiosa para ellos.

Este centro comercial recibirá el 31 de agosto la estocada definitiva, una más de las muchas recibidas a lo largo de su historia, como hace ya años cuando cerraron todos los locales de restauración y ocio, a excepción de la bolera. Allí pusieron una zona deportiva que incluía canchas de pádel, pero también cerró. El adiós de los cines fue otro paso importante para que perdiera más atractivo y la poca vida que le quedaba se terminara de diluir.