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Chapuza de la UE: los nuevos escáneres de los aeropuertos cuestan 8 veces más y no sirven para nada

El coste de mantenimiento de los escáneres C3 es cuatro veces mayor a los de rayos X

La Unión Europea había instado a los aeropuertos con mayor volumen de pasajeros a que incorporaran lo antes posibles los nuevos escáneres C3, que cuestan 8 veces más que los escáneres habituales de rayos X, y cuyo coste de mantenimiento es cuatro veces mayor. Sin embargo, posteriormente ha aprobado una nueva normativa sobre el equipaje en los aeropuertos que va a entrar en vigor el 1 de septiembre y por la que estos escáneres pierden su principal utilidad, a pesar del enorme gasto que han supuesto.

El objetivo de estos nuevos escáneres era facilitar la labor en los controles de acceso y agilizar el paso de los pasajeros, además de detectar explosivos con más facilidad. En concreto, lo que hace diferentes a estos escáneres tan costosos, que se han instalado voluntariamente, es que realizan un escáner de los objetos de las maletas en alta resolución y en 3D, por lo que no era necesario sacar los líquidos del equipaje, ni que se tuviera que cumplir la norma de no superar los 100 ml por envase. Además, tampoco era necesario sacar de la maleta los dispositivos electrónicos como los móviles, tablets y portátiles.

Algunos de estos escáneres C3 se han instalado tanto en el aeropuerto de Madrid como en el de Barcelona, así como en otros aeropuertos internacionales como Islandia, Suiza, Liechtenstein y Noruega.

Un cambio que penaliza a los aeropuertos

Sin embargo, recientemente la Unión Europea ha cambiado de opinión con respecto al uso de estas máquinas. El motivo de este paso atrás es que la UE considera que estos escáneres, pese a su avanzada tecnología, no pueden detectar explosivos líquidos de manera efectiva. Como consecuencia, se ha habilitado una nueva norma, que va a ser de carácter temporal y que va a entrar en vigor a partir del próximo 1 de septiembre.

Por tanto, después de haberse instalado en los aeropuertos de Madrid y Barcelona algunos de estos escáneres C3 y haber asumido su gran coste, estos aeropuertos que los han implementado van a tener que volver al método anterior, que ya se usaba con los escáneres de rayos X -más económicos-, para que los pasajeros puedan pasar al vuelo sus líquidos y aparatos electrónicos.

Así, el hecho de que los envases con líquidos de máximo 100 ml tengan que ir de nuevo fuera de la maleta y los aparatos electrónicos, elimina uno de los grandes beneficios que aportaban estos nuevos escáneres, y que suponía reducir las esperas al pasar el control de seguridad y evitar largas colas. Además, esta nueva medida supone un mayor despliegue de personal, así como la necesidad de reorganizar los controles de seguridad.

La causa de estos cambios tiene que ver con la seguridad. Como ha indicado Olivier Jankovec, director general de ACI Europe: «La seguridad no es negociable, es una de las principales prioridades de los aeropuertos europeos. Por ello, todos cumplirán plenamente con la nueva restricción. Sin embargo, los que han adoptado esta nueva tecnología de forma temprana, están siendo duramente penalizados tanto operativa como financieramente».

De esta forma, Aena tomó la decisión de invertir e implementar escáneres C3, basándose en que la UE había dado luz verde a este equipo sin ninguna restricción.

Asimismo, aunque esta nueva medida es temporal, no se conoce la fecha en la que se va a levantar y hasta cuando se va a alargar.

Cambio en la normativa

Como indica Hosteltur, los cambios en el Reglamento de Seguridad de la Aviación de la Unión Europea, realizados la semana pasada, introducen severas restricciones al uso de escáneres de próxima generación C3 para el control de líquidos, aerosoles y geles (LAG) y portátiles dentro del equipaje de mano en los aeropuertos de la UE, así como en Islandia, Suiza, Liechtenstein y Noruega (c).

En concreto, la CE ha aprobado el pasado de 29 de julio de 2024 el Reglamento de Ejecución (UE) 2024/2108 por el que modifica el Reglamento de Ejecución (UE) 2015/1998 sobre determinadas medidas urgentes de seguridad de la aviación, relativas a los equipos de control de seguridad de líquidos, aerosoles y geles, específicamente con respecto a los escáneres C3.