Economía
reforma laboral

La CEOE satisfecha con el acuerdo: «No hay derogación, se mantiene la esencia de la reforma de 2012»

«Se ha conseguido mantener la flexibilidad de las empresas con la temporalidad, se han frenado los cambios en la subcontratación, se ha evitado que los convenios autonómicos prevalezcan sobre el estatal… Estamos satisfechos porque la esencia de la reforma laboral de 2012 se mantiene». Así se expresan fuentes de la patronal CEOE sobre el acuerdo alcanzado con el Gobierno y los sindicatos sobre la reforma laboral, que ya ha sido aprobado en el Comité Ejecutivo de la organización en la mañana de este jueves -también lo ha ratificado ya UGT-.

De acuerdo con las fuentes consultadas, la patronal ha cedido en algunos aspectos -como la ultraactividad de los convenios- pero ha conseguido en su opinión que la reforma laboral aprobada por el PP en 2012 no se derogue -como había prometido Podemos en contra de Nadia Calviño, vicepresidenta de Asuntos Económicos-. «La esencia del texto de 2012 se mantiene», insisten estas fuentes.

Fuentes cercanas a Antonio Garamendi, presidente de la patronal, cuentan las batallas en esta dura negociación como victorias. La esencia, la libertad de empresa, se mantiene, junto a la flexibilidad. El Gobierno quiso imponer un límite del 15% de la plantilla como máximo para trabajadores temporales y eso está fuera del texto final.

En su lugar, los empresarios podrán contratar hasta 90 días no consecutivos a trabajadores para campañas específicas, y seis meses prorrogables hasta 12 por cuestiones de producción.

Gobierno y sindicatos quisieron que el convenio sectorial prevaleciera de nuevo sobre el de empresa, como estaba antes de la reforma de 2012. El resultado final es que se restablece el equilibrio entre sindicatos y empresas y el convenio sectorial tendrá prioridad sobre el de empresa en algunos aspectos, pero no en lo que concierne a la jornada laboral, clave para las empresas.

Subcontratación

Sindicatos y Gobierno querían modificar la subcontratación, estableciendo límites y que el convenio de las empresas subcontratadas fuera el mismo que el de la empresa que contrata. Por ejemplo, que si un banco contrata a una empresa de limpieza el convenio de esos trabajadores de la limpieza fuera el de la banca. Eso también ha salido del texto final y las subcontratas se regirán por el sector en el que operan, no por el de la compañía que contrata.

Gobierno, sus socios parlamentarios y los sindicatos querían que los convenios autonómicos tuvieran de nuevo prevalencia sobre el estatal, restando poder negociador a la CEOE. Eso, también ha salido del texto final según fuentes de la patronal.

Las centrales sindicales sí han conseguido poner de nuevo en vigor la ultraactividad de los convenios, que permitirá que sigan en vigor si no hay un pacto alternativo sin tiempo límite -hasta ahora era un año-.