Economía

El CEO de Airbnb: «Pasamos 12 años construyendo la empresa y lo hemos perdido todo en 6 semanas»

La desesperación fruto de los problemas económicos causados por la pandemia mundial hacen cada vez más mella en Brian Chesky, el jefe de Airbnb, que ve el horizonte cada vez más negro. En su última aparición pública, lejos de templar gaitas, ha ilustrado con toda la crudeza la situación que atraviesa su empresa: «Pasamos 12 años construyendo Airbnb y lo hemos perdido casi todo en cosa de cuatro o seis semanas».

El modelo de negocio de Airbnb se basaba en la confianza tanto como en el turismo y contaba con todos los ingredientes para ser especialmente golpeado por una pandemia sanitaria global. «El turismo tal y como lo conocíamos se ha acabado. No quiero decir que el viajar se haya terminado, sino que el modelo que conocíamos ha muerto y no va a volver».

Chesky se sinceraba en una entrevista con la norteamericana CNBC. Hace algunas semanas Airbnb se preparaba para lanzar su ofensiva en la bolsa, y ahora se replantea su futuro. Hace escasas fechas tenían que despedir nada menos que a un cuarto de sus empleados en el mundo. «La gente quiere salir, pero estar segura. No quiere montarse en un avión, ni viajar por negocios, ni cruzar fronteras», analiza.

Con todo, sí desliza que el mercado, a la vista de las cifras, «parece que se está recuperando. Nos estamos recuperando más rápido de lo que pensábamos, pero no quiero tener falsas esperanzas». Las reservas entre finales de mayo y junio en Estados Unidos a través de Airbnb son similares a las de hace un año.

Recortes en empleados

Este mismo mes Airbnb anunciaba a su personal que iba a prescindir de en torno al 25% de sus 7.500 empleados en todo el mundo, entre previsiones de ingresos «de menos de la mitad» que en el pasado año 2019.

Explicaba también que la plataforma paraba las inversiones del grupo en su división de transporte y de inversiones en la integración de hoteles y de propiedades de lujo a su oferta. Ya entonces empezó a hablar Chesky de que los clientes «querrán opciones más próximas de sus hogares, más seguras y menos caras».