Economía
ENERGÍA

Cataluña es la comunidad con más impuestos a las nucleares pese a ser la que más depende de esta energía

Los impuestos que Cataluña obliga a pagar al sector "rondan los 6,6 euros MW/hora producido"

  • Benjamín Santamaría
  • Economista, analista, conferenciante y máster de educación. Redactor de economía en OKDIARIO y autor de "La economía a través del tiempo" en el Instituto Juan de Mariana

Cataluña es la comunidad que más depende de la energía proveniente de las centrales nucleares y, a su vez, es la región que mayores impuestos autonómicos impone a la producción de estos centros, según explican a OKDIARIO fuentes del sector. Así, alrededor del 59% de la energía que consumen los catalanes es de origen atómico, un porcentaje muy elevado si se compara con el 20,34% del conjunto de España, siguiendo los datos ofrecidos por Foro Nuclear.

Mientras tanto, los impuestos autonómicos que Cataluña obliga a pagar a las nucleares «rondan los 6,6 euros por megavatio hora producido», según las fuentes del sector. Una cantidad que está lastrando a las centrales.

Tal y como adelantó OKDIARIO, las centrales nucleares pagan a las diferentes administraciones públicas alrededor de 1.000 millones de euros en impuestos y 600 millones a través de la tasa Enresa.

Fuentes solventes del sector aseguraron a este periódico que la gran cantidad de impuestos que deben pagar causa que sean cada vez menos rentables y que las empresas puedan llegar a valorar el cierre voluntario sin necesidad de que el Ejecutivo lo ordene.

Las nucleares y sus impuestos

En ese contexto, las centrales de Ascó y Vandellós son las más afectadas por esta gran presión fiscal, pese a que son imprescindibles para mantener el consumo energético de Cataluña y Valencia.

«Gracias a la generación eléctrica de estas tres plantas, se evitó la emisión a la atmósfera de 8,3 millones de toneladas de CO2», afirma Foro Nuclear.

Así, los centros de Tarragona «sumaron durante el año 2023 una producción bruta de 23.385,93 millones de kilowatios hora, que supusieron el 8,8% del consumo del sistema eléctrico peninsular y el 59% de la energía consumida en Cataluña», según explica Foro Nuclear.

«Gracias a la generación eléctrica de estas tres plantas, se evitó la emisión a la atmósfera de 8,3 millones de toneladas de CO2, ya que las centrales nucleares no producen gases de efecto invernadero durante su operación y se cubrió el consumo del 30% de los hogares españoles», afirma la asociación.

Por tanto, la importancia de estos tres reactores es clave para la zona, algo que la Generalitat de Cataluña no parece tener en cuenta, pues se ha erigido como el gobierno autonómico que más impuestos aplica a las nucleares.

Vista panorámica de la Central Nuclear de Cofrentes.

El siguiente en este ranking es otro gobierno autonómico que también depende enormemente de la energía nuclear: el de Extremadura. Allí, la central de Almaraz debe abonar 5 euros por MW/h producido.

Pese a ello, la región es exportadora neta de energía, mantiene alrededor de 2.000 puestos de trabajo directos y crea una gran riqueza que mantiene su parte norte. De hecho, la central nuclear de Almaraz está aportando 1,3 millones de euros al día en impuestos, algo que el sector considera que es «insostenible».

Por ello, las nucleares consideran que no sólo es necesario que el Gobierno de un vuelco en su política de cierre para su supervivencia, sino que es imperioso un pacto institucional para que exista un apoyo constante y duradero.

De media, las centrales de este tipo de energía pagan 28 euros por cada megavatio/hora que producen, mientras en países como Francia tan sólo deben abonar 4 euros por MW/h. En tributos estatales, las empresas pagan 18 euros MW/h, y a eso se le suma la imposición regional.

El hecho de que tengan que abonar 28 euros por MW/h ha llegado a provocar que se pare la producción. Las mismas fuentes del sector indican que, dada la competencia existente en la eólica, los precios eléctricos han llegado a estar a 0 euros por MW/h en algún que otro momento.

Así ha sido, pues, por ejemplo, el pasado 7 de septiembre, el precio de la luz fue gratis durante siete horas. En esas circunstancias, y dado que las centrales nucleares deben de pagar por producir, no les resultó rentable generar energía y algunos sectores se vieron obligados a parar máquinas durante un tiempo.

Los altos impuestos que deben abonar se presentan como una de las principales amenazas para el sector, por encima, incluso, de las intenciones del Gobierno de Sánchez de desmantelar todas las centrales nucleares de España. Si esta presión fiscal continúa así «Almaraz cierra en 2027», lamentan las fuentes.