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Economía

José Manuel Candela: «La oferta de BBVA es negativa para los accionistas de Banco Sabadell, nuestro proyecto en solitario genera más valor del que ofrecen»

El director general adjunto y director territorial Centro de Banco Sabadell, José Manuel Candela, advierte que acudir al canje propuesto por BBVA tiene un importante impacto fiscal para los accionistas, que tendrían que pagar más en impuestos que lo que percibirían en efectivo.

Banco Sabadell vive un momento clave. ¿Cómo lo percibe desde la dirección territorial que dirige?

Con ilusión y confianza. Nuestro proyecto está dando resultados tangibles y eso se ve en la relación de cercanía con las empresas, comercios y familias en toda España. Aquí la vinculación con el tejido económico es muy fuerte: conocemos bien los sectores que impulsan cada territorio y llevamos años acompañando a nuestros clientes en sus proyectos. Durante el tiempo que está durando esta operación, los clientes nos animan a continuar en solitario y nos piden que no desaparezcamos. Esa es nuestra verdadera fortaleza, una manera diferente de hacer banca.

¿Cómo está funcionando el negocio en su dirección territorial en este momento?

Los datos de crecimiento en crédito y captación de negocio en la Territorial Centro, que incluye la Comunidad de Madrid y Castilla-La Mancha, están siendo trimestre a trimestre muy positivos, lo que confirma que nuestra estrategia funciona y que nuestros equipos están muy comprometidos con el proyecto de Banco Sabadell.

Por ejemplo, en el 2T25 incrementamos un 24% la concesión de créditos a las empresas de nuestra territorial con respecto el 1T25, y captamos más de 7.600.- empresas, lo que supone un 23% más.

A nivel de particulares, también hemos mejorado de forma notable la concesión tanto en créditos al consumo como en hipotecas, donde hemos incrementado un 73% la cifra alcanzada en el mismo periodo en 2024.

En este contexto, ¿cómo valora la OPA lanzada por BBVA?

La posición del Consejo de Administración ha sido rotunda y unánime: la oferta de BBVA infravalora de forma muy significativa nuestro proyecto en solitario. Además, pensamos que pone en riesgo una trayectoria de crecimiento sostenido y sostenible en nuestros territorios, por tanto, la recomendación para los accionistas es no hacer nada, mantener sus acciones y no acudir al canje. Tenemos un plan estratégico, con el foco puesto en España y no en economías emergentes, que ofrece a nuestros accionistas una remuneración de 6.300 millones de euros entre 2025-2027, casi el 40% de nuestra capitalización. Banco Sabadell tuvo el año pasado el mejor comportamiento en bolsa de la banca española y de todas las empresas del Ibex y, lo más interesante, los analistas dicen que todavía no hemos tocado techo.

¿Por qué considera que no se ajusta al valor del banco?

La oferta que han presentado es incluso peor que la inicial cuando lanzaron la opa hostil y, según ha concluido el Consejo de Administración, infravalora nuestro potencial de crecimiento. Además, los accionistas que acudiesen al canje se verían obligados a asumir un coste fiscal importante y renunciar a dividendos muy relevantes, como el de 2.500 millones de euros por la venta de TSB. Nuestro Consejo ha acertado las dos veces que ha rechazado la oferta de BBVA y también ha acertado en esta tercera y los números lo avalan. Un accionista de Banco Sabadell que en 2020 tuviese 10.000 euros invertidos en acciones, hoy tiene más de 112.000 euros, mientras que, si lo trasladamos a BBVA, ese mismo accionista tendría unos 57.000 euros. Si nos vamos a abril de 2024, estos 10.000 euros son más del doble (21.000) y unos 15.500 euros en el caso de BBVA.

¿Qué consecuencias podría tener para los accionistas aceptar la OPA?

En primer lugar, implicaría asumir un riesgo extra asociado a la exposición de BBVA a economías emergentes con mayor volatilidad. Banco Sabadell es un banco que opera en España, una economía estable y con perspectivas positivas para los próximos ejercicios. En segundo lugar, hay un riesgo de ejecución de la operación, puesto que durante los próximos tres o cinco años, se han fijado unas condiciones por las cuales ambas entidades tendrían que operar de manera independiente y, por tanto, no hay sinergias. Además, tampoco es claro que después de ese tiempo pudiese producirse una fusión. En tercer lugar, supone para los accionistas renunciar a unos dividendos muy interesantes y asumir un coste fiscal muy elevado si se acude al canje que podría llevar a tener que pagar más en impuesto que el dinero que se percibiría en efectivo. Y, en cuarto lugar, si BBVA consiguiera llegar a entre el 30% y el 50% del capital, tendría que presentar una nueva OPA, que sería en efectivo y a un precio superior, y, por tanto, más ventajosa para los accionistas.

¿Cómo definiría el modelo de Banco Sabadell?

Nuestro plan estratégico ha centrado nuestra principal actividad en España y somos una banca de proximidad, especializada en empresas y pymes, con un firme compromiso por la innovación y la digitalización. Sabadell representa valores como la cercanía, la honestidad y la empatía con nuestros clientes desde hace 144 años. Esta singularidad es la principal fuente de valor de nuestra entidad y desaparecería si se integrase en BBVA. Somos el banco de las empresas y las pymes en España. Como suele decir nuestro presidente, Josep Oliu, si Banco Sabadell no existiera habría que inventarlo.

En los próximos años, ¿qué objetivos se marca Banco Sabadell en su dirección territorial?

Queremos consolidar nuestro liderazgo en financiación a pymes y empresas, seguir reforzando la innovación tecnológica y dar respuesta a las necesidades de familias y negocios. También nos marcamos como prioridad seguir avanzando en sostenibilidad o inclusión financiera, porque creemos que un banco debe ser un motor de progreso en los territorios en los que está presente.

Queremos seguir demostrando nuestro firme compromiso tanto con las empresas y familias de nuestra territorial; queremos  consolidar nuestro liderazgo en financiación a pymes y empresas, y seguir reforzando la innovación tecnológica. También nos marcamos como prioridad seguir avanzando en sostenibilidad o inclusión financiera, porque creemos que un banco debe ser un motor de progreso en los territorios en los que está presente.