Economía

Caixabank lanzará una OPA para controlar el banco portugués BPI

Según ha informado hoy la entidad financiera que preside Isidre Fainé, la oferta de CaixaBank sobre el banco portugués, primer accionista de BPI con el 44,1% del capital, está condicionada a la supresión de la limitación del 20% en los derechos de voto de la entidad lusa, a alcanzar más del 50% del capital y a la obtención de las autorizaciones regulatorias necesarias.

Esta oferta se produce después de que no haya sido posible cerrar un acuerdo satisfactorio con Santoro Finance para resolver los problemas de concentración de riesgos en Angola por parte de BPI. Ante esta situación, CaixaBank ha solicitado al BCE la suspensión de cualquier procedimiento administrativo contra Banco BPI relacionado con su situación de exceso de concentración de riesgos en Angola con la finalidad de permitir a la entidad española encontrar una solución a dicha situación para el caso que tome el control del banco luso.

Condicionada a la supresión de la limitación del 20% en los derechos de voto de BPI

Con la oferta anunciada hoy, “CaixaBank reforzará su papel para encontrar una solución al tiempo que ayudará a la mejora de la rentabilidad de BPI gracias a las sinergias que generará la futura colaboración”, señala la entidad en un comunicado enviado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

El precio ofrecido por CaixaBank, supone valorar a BPI en 1.622 millones de euros y refleja la media ponderada de los últimos seis meses por lo que, según la normativa portuguesa, se considera como precio equitativo. La oferta, que se registrará en la Comissão do Mercado de Valores Mobiliários portuguesa (CMVM), una vez se reciban las aprobaciones pertinentes y se haga efectiva la supresión de la limitación del 20% de los derechos de voto, “se completará durante el tercer trimestre de este año”, según las previsiones de Caixabank.

Apuesta por el mercado portugués

CaixaBank, que llegó al mercado portugués hace 21 años con su entrada en BPI, seguirá apoyando al equipo directivo de BPI, cuya gestión ha colocado a la entidad entre los bancos más sólidos del mercado portugués, y trabajará para lograr la máxima creación de valor para todos los accionistas. CaixaBank tiene la intención de que BPI continúe siendo una compañía cotizada tras la finalización de la oferta.

El modelo de negocio de CaixaBank y la mutua cooperación podrán ayudar a la mejora de la rentabilidad de BPI en el nuevo entorno del mercado portugués. Tras la OPA, CaixaBank “analizará y planteará potenciales áreas de cooperación entre las dos entidades con el objetivo de desarrollar sinergias, reducir costes e incrementar fuentes de ingresos”.

La entidad española prevé unas sinergias potenciales de costes de 85 millones a partir del tercer año y de 35 millones en los ingresos anuales.

El presidente de Caixabank, Isidre Fainé, y el consejero delegado, Gonzalo Gortázar.

Estas sinergias permitirán que BPI acelere las mejoras registradas en el último año en su solvencia y rentabilidad, después de pasar de un ratio de capital CET1 fully loaded del 8,6% en 2014 al 10% en 2015 y de un ROE negativo del 7,3% en 2014 al 10,4% de 2015.

“En todo caso, el objetivo de CaixaBank es mantener un ratio de capital fully loaded CET1 superior al 11% después de la transacción, según los objetivos del Plan Estratégico 2015-2018”, explica la entidad..

CaixaBank espera que esta oferta de adquisición de acciones tenga un impacto positivo de alrededor del 8% en el beneficio recurrente por acción el primer año. Además, estima que el retorno sobre la inversión (ROIC) sea del 12% en el primer año y alcance el 14% en el tercero.

Veinte años de colaboración

La inversión de CaixaBank en BPI se inició en 1995 con una visión estratégica a largo plazo y con una voluntad de apoyo a BPI con el objetivo de ser un banco de referencia en Portugal.

BPI es el quinto banco en Portugal por activos, cifrados en 40.700 millones de euros, de los que 33.300 millones corresponden a su actividad doméstica. Los créditos netos ascienden a 24.282 millones (22.800 en Portugal) con una tasa de morosidad del 4,6%, y los recursos de clientes a 35.700 millones de euros (28.800 millones en Portugal).

En 2015 obtuvo un beneficio neto de 236,4 millones de euros, frente a las pérdidas de 2014. El ratio de solvencia CET 1 fully loaded se situó en el 10% en diciembre de 2015.

La entidad, cuenta con 8.529 empleados, de los que 5.899 corresponden a la actividad doméstica, y 788 sucursales (597 en mercado doméstico).