Economía
AEROLÍNEAS

Bruselas rechazará de nuevo en los próximos días la compra de Air Europa por parte de Iberia

  • Jose de la Morena
  • Jose de la Morena, periodista especializado en economía desde hace más de 15 años, desarrolla su labor en el campo de la comunicación desde el prisma de las tendencias, los números y resultados de las distintas compañías. Una tarea que le ha llevado a conocer a fondo el mundo empresarial. Ha trabajado también en comunicación corporativa y como asesor para distintas marcas internacionales e institucionales.

Bruselas tiene preparado el informe con el que contestará a Iberia que «la fusión con Air Europa» no es posible. En los próximos días, la aerolínea del grupo IAG, controlado por Qatar, recibirá el segundo revés de Competencia para evitar la compra de la española Air Europa, y ni siquiera obtendrá instrucciones de cómo hacer que desde la Comisión cambien de opinión.

En el informe, al que ha tenido acceso OKDIARIO, Bruselas da a entender que pese a las concesiones enviadas por Iberia -renunciando hasta el 52% de los vuelos de Air Europa tras la hipotética fusión-, la operación no es viable porque el usuario final no tiene garantizados los servicios actuales. La Comisión cree que se pierde calidad en algunos vuelos, cantidad en otros y, además, el precio se incrementará en casi todos los escenarios que han manejado.

Concluye el informe que las dos compañías son competidores directos, de manera tan singular, que no son sustituibles.

La presión de Lufthansa

En el seno de la dirección general de la Competencia analizan la operación de Iberia sobre Air Europa con cautela, sabiendo que las concesiones que ha puesto sobre la mesa el grupo IAG son elevadas, puesto que «adquiere una compañía y renuncia a la mitad de su negocio», como nos cuentan las fuentes.

Pero esas cesiones de Iberia chocan con dos razones que, para Competencia, son insuperables: no hay compañías que puedan sustituir lo que dejen de operar Iberia o Air Europa, y además el grupo resultante dependería de Qatar, y no formaría lo que han dado en llamar un ‘campeón europeo’.

En cuanto a la primera de las razones… en realidad sí hay compañías. El problema es que no quieren esas líneas que les ofrecen. Compañías de bajo coste que podrían operar los vuelos entre las islas -a Baleares especialmente- ya realizan ese servicio y el incremento de costes generales no está claro que vaya a resultar en beneficios, y las grandes aerolíneas no tienen pensado los desarrollos que implicaría quedarse con los vuelos a Oriente, Latinoamérica o Nueva York.

Lufthansa ha presionado especialmente. Ayer mismo ofreció unos resultados en os que confesó pérdidas de 265 millones de euros este año, y la fusión que le han aprobado con la italiana ITA la justifica con esas pérdidas. «Y el capital, la regulación y la competencia de la aerolínea resultante si hacen un campeón europeo», nos indican.

Iberia se agarraba a eso, a que si aprueban la fusión de Lufthansa e ITA, también podrían aprobar la de Air Europa. Desde Alemania llevan tiempo dejando caer en Bruselas el mensaje de que no es el mismo tipo de operación, de que «Air Europa no necesita una fusión tras unos resultados récord», y que la situación geográfica del aeropuerto de Madrid, dejada casi por completo en manos solo del operador IAG, supondría una posición de fuerza que, a la larga, «afectará a la calidad o al precio de los servicios», puesto que para las aerolíneas que se queden los vuelos a los que renuncie Iberia sería mucho más costoso asumir toda la infraestructura necesaria.

Las preocupaciones de Bruselas

Desde la dirección de Competencia reiterarán en el informe los tres grandes problemas que encontraron desde el inicio en la operación: