Economía
Bruselas

Bruselas mantiene sus «dudas» sobre la recaudación de la Tasa Google

El vicepresidente de la Comisión Europea y comisario de Fomento del Empleo, Crecimiento, Inversión y Competitividad, Jyrki Katainen, ha afirmado que Bruselas "tiene dudas" en relación a la recaudación prevista por España para el impuesto sobre determinados servicios digitales, conocido coloquialmente como 'Tasa Google'.

En un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum, el comisario ha destacado que Bruselas «no sabe muy bien» cómo va a recaudar España los 1.200 millones anuales previstos con este impuesto, aprobado el pasado 18 de enero por el Gobierno sin consenso con el resto de países comunitarios.

El nuevo impuesto gravará aquellas empresas con ingresos anuales totales de, al menos, 750 millones de euros y con ingresos en España superiores a los 3 millones de euros.

En concreto, se gravará el 3% de los servicios de publicidad dirigida en línea, servicios de intermediación en línea y la venta de datos generados a partir de información proporcionada por el usuario durante su actividad o la venta de metadatos. El impuesto, cuya liquidación será trimestral, se dirige por tanto a las plataformas que ponen en contacto el que ofrece servicio y lo adquiere, pero no al que genera el producto.

Según un informe elaborado por PwC a petición de Ametic y Adigital, el nuevo tributo tendrá un impacto negativo en el Producto Interior Bruto (PIB) español de entre 586 y 662 millones de euros, con los consumidores y las pequeñas y medianas empresas (pymes) como los más perjudicados.

Por otro lado, preguntado por los Presupuestos Generales del Estado, Katainen ha subrayado que confía en que la estabilidad económica se «mantenga» en España, ya que «lo que es bueno para España, lo es para Europa».

En este sentido, ha destacado que los riesgos a la baja para la economía española proceden sobre todo del exterior. Katainen ha citado a la guerra comercial entre Estados Unidos y China, al Brexit y a la «amenaza» de desaceleración de China. «Hay riesgos políticos y algunos países están pagando por ello», ha apostillado.