Bruselas se plantea que el gas deje de determinar el precio de la luz
La Comisión Europea (CE), hasta ahora reacia a intervenir los mercados energéticos, se ha abierto este martes a limitar «temporalmente» el contagio automático de la carestía del gas al precio de la electricidad. «Para abordar el aumento vertiginoso de los precios de la energía, la Comisión estudiará todas las opciones posibles de medidas de emergencia para limitar el efecto de contagio de los precios del gas en los precios de la electricidad, como límites de precios temporales», indicó la Comisión en una comunicación presentada este martes.
No obstante, Bruselas no presentará una propuesta definitiva hasta que no disponga del informe que prepara la Agencia de Cooperación de Reguladores de la Energía (ACER) y que se conocerá el próximo mes de abril y seguirá escuchando a las partes implicadas «durante las próximas semanas». El sistema marginalista que rige el mercado eléctrico europeo funciona de forma que la tecnología de generación más cara fija el precio del resto de las fuentes en subasta, con lo que las compañías eléctricas que producen poca energía con gas pero que cobran toda su generación a ese precio obtienen lo que se conoce como «beneficios caídos del cielo».
Se trata de una de las medidas recogidas en una la «caja de herramientas» diseñada por la Comisión para hacer frente a la carestía de la energía, que se conoce cuando el megavatio se paga en España a un precio medio de 544,9 euros. Dentro de esas directrices, también en lo relativo al mercado de la electricidad, el Ejecutivo comunitario propone además que los países de la Unión Europea puedan recuperar parte de los «beneficios caídos del cielo» de las empresas eléctricas, dentro de una serie de medidas diseñadas para que las capitales puedan amortiguar los precios récord de la energía.
«Los Estados miembros pueden considerar impuestos temporales sobre los beneficios caídos del cielo» de las empresas eléctricas, siempre que no sean retroactivas y permitan a los productores de electricidad cubrir sus costos y proteger el mercado a largo plazo», señala la comunicación de la Comisión, que cifra el potencial de ingresos para las arcas públicas en 200.000 millones de euros.
Bruselas busca también acelerar el despliegue de renovables, aumentar las reservas de gas y diversificar las fuentes de suministro para reducir la dependencia comunitaria de Rusia, que actualmente suministra el 40 % del gas que consume la UE, y emancipar a la UE de los combustibles fósiles rusos para 2030. La «comunicación» sobre energía de la Comisión Europea será uno de los temas que aborden los jefes de Estado y de Gobierno de los países de la UE en la cumbre informal programada este jueves y viernes en Versalles (Francia).