Gobierno de España

Bronca en el Gobierno: Díaz acusa a Cuerpo de «mala persona» por no apoyar la reducción de la jornada

Yolanda Díaz asegura que el ministro de Economía se está poniendo "del lado de la patronal"

Ver vídeo
Yolanda Díaz y Carlos Cuerpo. (Foto: EP)
Rafael Molina

La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha acusado este viernes al ministro de Economía, Carlos Cuerpo, de ser «mala persona» por no apoyar la reducción de la jornada que defiende la fundadora de Sumar. Además, ha espetado que el socialista se está poniendo «del lado de la patronal» en ese debate, a pesar de que sólo se trata de reducirla «media hora al día».

Yolanda Díaz ha admitido que en el seno del Gobierno existen «desacuerdos manifiestos» entre los ministros que forman parte de la cuota Sumar respecto a los del PSOE. Estas discrepancias existen, según la titular de Trabajo, en materia de jornada laboral y de salario mínimo. La que fuera líder de la formación magenta ha puesto el grito en el cielo ante lo que considera una falta de respeto al diálogo social y al comité de expertos sobre la subida del salario mínimo por parte del ministro de Economía.

La titular de Trabajo ha subrayado que no puede «entender que un ministro socialista se oponga a la reducción de la jornada laboral» si ya existe un acuerdo entre el Gobierno y los sindicatos. Por eso, ha acusado a Cuerpo de pretender «cambiar el acuerdo con los sindicatos», algo que ha calificado como «muy grave» y que «nunca» había hecho un ministro socialista hasta la fecha. «En el derecho, donde hay papeles, las barbas se callan», ha expresado.

«Tiene que elegir de qué lado está, si está con los trabajadores de este país que piden vivir un poco mejor o del lado de la patronal», le ha espetado la vicepresidenta segunda al ministro de Economía en una entrevista en RNE. «Solamente hay dos actores que están en contra de la reducción de jornada, que es la extrema derecha y la patronal», ha añadido. «El ministro socialista tiene que decidir con quién está, con los trabajadores» o con la extrema derecha, ha continuado.

Díaz insiste en que no va a dar un paso atrás: «No va a pasar». Ha elevado a «sagrado» el acuerdo entre sindicatos y Gobierno, pero ha admitido que le faltan apoyos parlamentarios, aunque ha asegurado que está negociando con Junts, la formación de Carles Puigdemont.

Otro escollo: el salario mínimo

Díaz ha insistido en solicitar que se tenga en cuenta lo que se ha acordado en el diálogo social: «Respetemos al comité de expertos». Éste es el encargado de elaborar una propuesta respecto a la reducción de jornada. Además, la vicepresidenta segunda ha asegurado que «los salarios en nuestro país son muy muy moderados».

Otro de los puntos de fricción entre las dos formaciones que componen el Gobierno es la subida del salario mínimo. Se trata de una de las conclusiones a las que tendrán que llegar los expertos, para que luego se convoque la mesa de diálogo social para abordar con patronal y sindicatos el porcentaje de incremento.

Por un lado, los sindicatos han abogado por subir el salario mínimo un 6%. Esto implicaría que pasaría del actual, situado en los en 1.134 euros mensuales brutos, hasta por encima de los 1.200 euros.

Una discusión de fondo

La posición de Cuerpo responde, según fuentes del ministerio, a que «quería dar algo de margen a las empresas, especialmente las pymes», porque iba a suponer un impacto importante para ellas y que podría conllevar desde un crecimiento cero en los salarios, hasta despidos en aquellos casos en los que para la pequeña empresa porque no sea rentable la contratación de otra persona para cubrir esas horas.

Desde el Ministerio de Economía creen que, «aplicando bonificaciones ayudas para determinados colectivos empresariales», la reducción de la jornada laboral habría «salido adelante con el consenso de la CEOE». Ahora, sin embargo, es una «conquista a medias».

Además, en Economía se dieron perfectamente por aludidos cuando, en la presentación de la reducción de la jornada laboral, la ministra Díaz dijo que «hacer política es cumplir lo prometido». Sabían que era un dardo para un ministerio que prefería esperar y lograr que todas las partes aprobasen la reforma. Así es como se ha gestado esta suerte de guerra interna a causa de la reducción de la jornada laboral.

Desde el Ministerio de Trabajo la opinión era otra bien distinta, no tanto por no contar con la CEOE, tal y como cuentan las fuentes a OKDIARIO, «sino porque iba a ser, de nuevo, una medida que fagocitara el PSOE». De ahí la inquietud de Yolanda Díaz, que vendió la reducción de jornada obligatoria pactada sólo con los sindicatos como una medida que «se estudiará en todas las universidades del mundo». La realidad es que habrá que esperar para comprobar sus efectos, de los que ya advertían el servicio de estudios del BBVA o los economistas de Fedea.

Lo último en Economía

Últimas noticias