Economía
REBAJA SUS PREVISIONES DE CRECIMIENTO DEL PIB AL 2% ESTE AÑO

El ‘Brexit’ y la burbuja de los emergentes aplazan la subida de tipos en EEUU a julio…. o a septiembre

El consejo de gobierno de la Reserva Federal de Estados Unidos, el Comité Federal del Mercado Abierto (FOMC), ha cumplido el guión y ha decidido mantener los tipos de interés en el rango del 0,25% y 0,5%. Las dudas sobre el efecto que generaría en los mercados la victoria de los partidarios de la salida de Reino Unido de la Unión Europea (el temido Brexit) y la repercusión que tendría una subida de los tipos de interés sobre los países emergentes son factores que han pesado más que los buenos datos macroeconómicos del país norteamericano.

En un comunicado, el organismo ha indicado que mantiene su intención de subir dos veces los tipos de interés este año y justifica su decisión de no tocar por el momento las tasas en la desaceleración del mercado laboral de EEUU. en el endurecimiento de la política monetaria después del final de este año.

La Reserva Federal ha rebajado hasta el 2% la previsión de crecimiento de la economía de EEUU este año, dos décimas menos que en su anterior revisión. Respecto a la inflación, ha elevado dos décimas su estimación, hasta el 1,4%, una tasa que escalará hasta el 1,9% en 2017. En cuanto a la tasa de paro, será del 4,7% al cierre de 2016, lo que supone técnicamente pleno empleo.

De esta forma, la Reserva Federal (FED, por sus siglas en inglés) sigue la senda marcada por el Banco Central Europeo (BCE) y el Banco de Inglaterra, que preparan una línea de liquidez de emergencia para los días posteriores al referéndum del Brexit, que tendrá lugar el próximo 23 de junio. En el seno del consejo de gobierno de la autoridad monetaria de EEUU, siguen ganando las palomas, es decir, aquellos que consideran que es mejor aplazar las subidas de tipos, al menos, hasta la próxima reunión de julio. El consenso de mercado apunta que incluso podría retrasarse esta medida a septiembre.

La debilidad del dólar y los buenos datos macroeconómicos de EEUU (aunque la FED hable de desaceleración del mercado laboral todos los indicadores hace tiempo que son acordes con una subida de tipos) no han sido elementos suficientes para inclinar la balanza del lado de aquellos que apuntan que mantener con respiración asistida a los países emergentes no es la mejor opción para los intereses de EEUU. Retrasar las subidas de tipos golpea al dólar, dando un balón de oxígeno a estos países cuya deuda está referencia en el billete verde.

Las presiones que tiene la presidenta de la Reserva Federal, Yanet Yellen, para ponerse del lado de los halcones (los que piden que se suban tipos para normalizar la política monetaria) no sirven de nada, por el momento. Los analistas consultados por OKDIARIO apuntan que Yellen tendrá que elegir entre inflación o recesión, ya que el efecto base del precio del petróleo impulsará el IPC en los próximos meses planteando al banco central una disyuntiva: o sube tipos de interés respondiendo a la ortodoxia financiera (impactando sobre la evolución de la economía) o no los sube y la economía sufre aumentos de precios.