Economía
Política monetaria

El gobernador del Banco de Holanda: todavía faltan la mitad de las subidas de tipos del BCE hasta el 5%

  • Eduardo Segovia
  • Corresponsal de banca y empresas. Doctor y Master en Información Económica. Pasó por El Confidencial y dirigió Bolsamanía. Autor de ‘De los Borbones a los Botines’.

El miembro más veterano del consejo del BCE, el gobernador del Banco de HolandaKlaas Knot, asegura que todavía quedan la mitad de las subidas de tipos de interés, que se completarán en 2023. Así, prevé alzas de medio punto en cada una de las cinco reuniones del banco central entre enero y julio.

Knot, uno de los ‘halcones’ del consejo de gobierno del BCE, se sale así del discurso oficial de la presidenta Christine Lagarde, que sostiene que las decisiones se tomarán «reunión a reunión» en función de la evolución de los datos económicos. Eso le deja margen para frenar las subidas de tipos si la zona euro entra en una recesión mayor de la prevista.

En cambio, el gobernador holandés cree que es necesario que las alzas continúen al menos hasta el verano para combatir la alta inflación, en una entrevista con el Financial Times. De hecho, su mayor preocupación es que el BCE se quede corto subiendo tipos, no el riesgo de recesión en la economía.

«El mayor riesgo sigue siendo que hagamos demasiado poco», asegura Knot. «Estamos sólo al principio de la segunda mitad del ciclo de subidas y decidir cuándo es suficiente el endurecimiento de la política será el principal desafío del BCE el próximo año».

El gobernador holandés es el único miembro del consejo de gobierno que estaba presente en el anterior ciclo de subidas de tipos, en 2011. Un movimiento que fue muy criticado porque la zona euro entró en la crisis de deuda sólo unos meses después, la crisis que estuvo a punto de provocar la salida de España del euro y que requirió el famoso «whatever it takes» de Mario Draghi.

Pero Knot no cree que haya peligro de que la situación se repita ahora. «Los riesgos de estabilidad están mucho más claros en nuestro radar ahora», explica. Y añade que no fue una coincidencia que, antes de empezar a subir tipos, el BCE lanzara una nueva herramienta de compra de bonos para utilizar en caso de una nueva crisis de deuda.

Inflación subyacente

A su juicio, la gran diferencia estriba en el comportamiento de la inflación subyacente (que excluye energía y alimentos frescos, cuyos precios son muy volátiles). En 2011, se mantuvo muy baja pero el BCE subió tipos para combatir el impacto del alza del precio del petróleo. Ahora, en cambio, la tasa subyacente se encuentra en torno al 5% y no volverá al objetivo oficial del BCE del 2% hasta 2025, según sus economistas.

Ésa es la mayor preocupación de Knot y por eso aventura que los tipos deben subir otros 2,5 puntos en 2023, como en 2022, y alcanzar el 5%. De hecho, cree que el error del banco central ha sido comenzar a subir tipos demasiado tarde, al igual que dejar de comprar bonos: en su opinión, debería haber abandonado esa política a finales de 2021 en vez de en marzo de 2022.