Así mantienen los bancos su reinado en la gestión del ahorro en España

• Laura Piedehierro
• Periodista. Cuando no escribo del Ibex 35 me gusta mirar cuadros. Antes en Estrategias de inversión y ahora aquí.
• • 29/08/2021 06:40
  • Actualizado: 29/08/2021 06:40

Algo más de un euro de cada tres que los españoles dedican al ahorro a través de fondos de inversión y planes de pensiones está en manos de los tres bancos más grandes de España: Caixabank, Banco Santander y BBVA. Un reinado que se mantiene gracias a varios factores como la comodidad de los clientes, la exigencia de vinculación para optar a  mejores condiciones en otros productos y la escasa cultura financiera del país. Mientras tanto, las entidades siguen embolsándose las comisiones.

Según los últimos datos de la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones (Inverco), a cierre de junio, los españoles tenían 706.425 millones de euros en fondos de inversiones y planes de pensiones, un pastel que se divide entre 119 grupos financieros. Sin embargo, este reparto es bastante desigual, ya que 255.766 millones (más del 36%) corresponden a las tres entidades anteriormente citadas.

Con 118.550 millones de euros en instrumentos de inversión colectiva y fondos de pensiones, Caixabank es el primer grupo en la gestión de activos en España al verse favorecido por la integración del negocio de Bankia una vez se llevó a cabo la fusión entre las dos entidades. A mucha diferencia, Banco Santander administra 69.814 millones y BBVA, 67.402. El cuarto puesto es para el banco francés Credit Agricole, con 44.728 millones. En el quinto lugar con 42.11 millones se sitúa BlackRock, la gestora de activos más grande del mundo. Ibercaja, JPMorgan, KutxaBank, Deutsche Bank y Bankinter cierran el top diez. Nombres como Cobas, Dunas o Azvalor quedan muy abajo en el ranking.

Sólo en cuanto a fondos de inversión se refiere, las captaciones netas del primer semestre del año las han encabezado las gestoras de Santander y Caixabank, en el caso de la primera llegando a superar los 2.000 millones. ¿Por qué sucede esto? La razón más básica es que la mayor parte del dinero en efectivo está en los bancos, por lo que lo más cómodo para el ahorrador español es no moverlo. Por otro lado, la necesidad de estar vinculado a la entidad para beneficiarte de mejores condiciones en otros productos, como las hipotecas, obliga a los clientes a mantener su fidelidad.

Comisiones

Estos dos pilares se apoyan en una acción comercial muy fuerte. “El banco te está diciendo que si no contratas determinados productos con ellos te van a cobrar dinero porque los tipos están en cero o incluso en negativo, como el euríbor. Si no quieres que te cobren tienes que contratar un producto de ahorro, normalmente un fondo de inversión”, explica José María Luna, socio de Luna Sevilla Asesores Patrimoniales.

Un fondo de inversión que, por supuesto, casi siempre es de la casa. Así el banco recibe las comisiones de gestión del producto. “Con todos los clientes que tienen dinero en depósitos los bancos pierden dinero, pero si les recomiendan un producto conservador o moderado las comisiones del 1,2% o el 1,4% las ganan las gestoras y, en cuentas consolidadas, los bancos”, indica Luna.

Obtener las comisiones íntegras es la razón por la que en la mayoría de los casos ofrecen a los clientes fondos propios. Si los productos vendidos a los clientes son de firmas ajenas la prima es mucho menor, ya que el porcentaje más elevado va a parar a manos de los gestores  y los bancos sólo reciben una parte por su comercialización.

El papel de las gestoras independientes y las internacionales en España se ve lastrado por la baja cultura financiera del país. “La mayor parte de los ahorradores españoles compra producto sin asesoramiento. No se explica qué es un fondo de inversión. Los inversores se están perdiendo un mundo mucho más interesante”, subraya Luna.

Otras fuentes del sector explican a OKDIARIO que las captaciones de firmas extranjeras se producen por dos vías, o porque al cliente se “se le coloque” un fondo de fondos, es decir que el vehículo de inversión compra participaciones en otros fondos, o por la parte de gestión de carteras, donde los bancos sí ofrecen productos de terceros, porque ya cobran las comisiones de la administración.