Economía

ArcelorMittal reabrirá en septiembre su planta de Sestao con turnos de 12 horas en fin de semana

La planta que tiene ArcelorMittal en Sestao volverá a abrir sus puertas el próximo 9 de septiembre, después de que los trabajadores hayan alcanzado un acuerdo con la empresa que contempla, entre otras medidas, realizar turnos de 12 horas durante los fines de semana. La compañía decide retomar la actividad productiva en la acería porque “se cumplen las condiciones oportunas definidas en su plan de negocio para que pueda ser rentable a corto y medio plazo”

La compañía ha iniciado las labores de mantenimiento necesarias para arrancar la instalación que pasará a ser una “planta dedicada a la investigación y al desarrollo”, en la que se trabajará “en productos nuevos de alto valor añadido, como tecnología asociada a su proceso”.

La plantilla, a través de sus representantes sindicales, ha dado su brazo a torcer asumiendo que se trata de un sacrificio para poder salvar puestos de trabajo en un momento en el que el precio del acero se ha desplomado por la producción china y rusa. A todo ello se suma que la materia prima que utiliza la planta de Sestao es chatarra, que se ha encarecido en los últimos meses, y que los procesos se realizan con hornos eléctricos.

En plan de ajuste contempla que haya 140 empleados trabajando en la planta, frente a un total de 355 que había antes del cierre. Los trabajadores que salgan lo harán a través de un Expediente de Regulación de Empleo temporal (ERTE), con jubilaciones parciales a los nacidos a partir de 1955.

La actividad se va a concentrar los fines de semana para «aprovechar los mejores costes de la energía eléctrica». La compañía asegura que las citadas jornadas de 12 horas tendrán  carácter excepcional “mientras se mantengan las circunstancias que motivan su implantación, en aquellos puestos en que sea necesario».

El dumping del acero chino

La siderurgia española lleva meses denunciando que China está inundando el mercado de productos que vende por debajo de los costes de producción a causa de su sobreproducción (lo que se conoce como dumping). Las fuentes consultadas alertan de que venden sus productos “a precio de derribo” porque el Estado compensa sus pérdidas al ser una economía subsidiada.

Según cálculos del sector, el gigante asiático produjo en 850 millones de toneladas en 2015 de las cuales le sobra la mitad. De todo su excedente (unos 450 millones de toneladas), el pasado año consiguió exportar 110 millones.

España es el tercer destino de las importaciones de acero de China después de Italia y Bélgica. Aunque el caso belga es diferente, ya que habría que descontar el efecto distribuidor que tiene el puerto de Amberes, desde el que se distribuye el acero a otros países de Europa, fundamentalmente a Alemania, Francia y Holanda.