Los agricultores recibirán 5.000 millones menos por la PAC y tendrán más difícil acceder a las ayudas

La Política Agraria Común (PAC), que será enviada este miércoles a Bruselas, tiene unas víctimas directas: los agricultores y ganaderos. Y es que, tras tres años de negociaciones, la PAC contempla 5.000 millones menos de ayudas y unos requerimientos ambientales de los que se desconoce el impacto que tendrán sobre los trabajadores del campo, lo que ha hecho que por primera vez en la historia de España la política agraria común salga sin consenso.

Según la secretaria nacional de agricultura y despoblación del PP, Milagros Marcos, de los 140.000 millones de ayudas europeas de recuperación post-covid para que el campo se adapte a las exigencias ambientales y a los cambios de criterio en los cultivos, en la práctica no llega a nada a los agricultores y ganaderos. “Es decir, los trabajadores españoles que cobran la PAC -más de 600.000 agricultores y ganaderos- tienen 5.000 millones de euros menos y, además un 23% menos en las ayudas directas, que sólo podrán cobrar si tienen la suerte de tener un esquema al que acogerse. Pero si los requerimientos para poder cobrarlas les supone más que lo que cobrarían estas ayudas no sirven para mejorar su situación” afirma Marcos.

De esta forma, la secretaria nacional de agricultura y despoblación del PP afirma que el plan que se enviará a Bruselas, en el que se recogen las bases de la futura PAC que tendrán que cumplir todos los agricultores y ganaderos de España y todo el sector agroalimentario español, es una PAC realmente sin ningún tipo de consenso. «Es la PAC del Gobierno, no la PAC de los agricultores y ganaderos de España, no la PAC de las comunidades autónomas preocupadas por el futuro de la agricultura y la ganadería en España» sentencia.

Lejos de mejorar la situación de los trabajadores del campo español, el documento que ha propuesto el Gobierno incorpora estrategias europeas que aún no son norma y cuyo impacto no está evaluado, como la estrategia de la granja a la mesa o de biodiversidad, en el que los únicos estudios que existen son parciales y por tanto se desconoce la repercusión que puede tener para la actividad agrícola y ganadera.

«No se le ha explicado al sector que la producción se va a reducir más de un 15% y que los costes se van a incrementar exponencialmente sobre el aumento que ya tienen en este momento en el que en España el sector primario está pagando hasta un 260% más por la energía. Están pagando un 70% más por el precio del gasóleo, por el precio de los piensos, un 300% más por los fitosanitarios. No hay ni una sola línea de ayuda para que el sector se pueda adaptar, para que pueda soportar y seguir sobreviviendo a este incremento de costes, derivado de las decisiones ideológicas e impositivas del Gobierno» señala.

Planes hidrológicos

Otro de los factores más perjudiciales de la PAC es la imposición de planes hidrológicos, en los que se está decidiendo dejar al campo sin agua. «Estamos ante una situación crítica para el sector primario español. Ni fondos de la PAC, ni fondos del mecanismo de recuperación y resiliencia para adaptarse a las exigencias que el propio Gobierno plantea. Ni, por supuesto, inversiones cuando hay más de 40.000 millones previstos para inversiones. Según el propio presidente del Gobierno en este período» afirma Marcos.

Una afirmación que se refuerza si se miran los Presupuestos Generales de 2022, en los que el Gobierno de Pedro Sánchez no ha contemplado ninguna partida para las inversiones en regadíos y en almacenamiento de agua. «Esto, además, supone un gran problema en la lucha contra la despoblación. Todos sabemos que donde hay agua hay un 40%más de población y se incorporan hasta un 60 por ciento más los jóvenes, que donde hay agua hay capacidad de vida, el futuro. Sin embargo, el Gobierno ha decidido unilateralmente y con un criterio puramente ideológico, limitar el uso del agua con el problema ambiental, que también supone de inundaciones y por lo tanto, barridos de la calidad de los suelos» apostilla.