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Economía
Monedas

Adiós a estas monedas: están a punto de desaparecer y el Banco de España lo ha confirmado

En los últimos años, el gesto de sacar unas monedas del bolsillo se ha vuelto cada vez menos habitual. Mucha gente directamente paga con el móvil, con la tarjeta o también, aumentan los pagos por Bizum. Pero el efectivo sigue presente en nuestra rutina más de lo que parece. De hecho, más de la mitad de los españoles todavía lo usa a diario en tiendas, bares o cualquier compra rápida. De este modo, seguimos moviendo miles de billetes así como monedas pero sobre estas últimas, el Banco de España lo tiene claro, ya que no todas las monedas pueden seguir en circulación.

Ya hace tiempo, que el Banco de España avisa que no todas las monedas que pasan por nuestras manos están en condiciones de seguir circulando. Algunas se han deteriorado, otras arrastran defectos desde su fabricación y, en un porcentaje pequeño, pueden ser incluso falsas. Lo llamativo es que, para muchos usuarios, estas diferencias pasan totalmente desapercibidas. Hasta que un día, abriendo un monedero viejo o vaciando una hucha, alguien descubre una moneda rara o muy dañada y no sabe si todavía tiene validez. Por eso el organismo insiste en revisar de vez en cuando lo que guardamos en casa. No es un llamamiento alarmista, sino una forma de evitar confusiones. De este modo, podemos decir que sí hay monedas que están a punto de desaparecer, y que además lo harán en silencio y debido a que simplemente, ya no cumplen los requisitos mínimos para seguir en la calle.

Monedas que están a punto de desaparecer y que el Banco de España confirma

El Banco de España clasifica las monedas de euro en tres grupos, aunque para el ciudadano de a pie los dos que generan más dudas son siempre los mismos: las no aptas y las falsas. Las primeras son monedas auténticas pero deterioradas o defectuosas. A veces basta un golpe fuerte, una deformación en el canto o un desgaste excesivo para que la pieza ya no sea reconocida correctamente por máquinas de pago, parquímetros o sistemas automáticos.

Estas monedas, aunque son legales, deben salir de circulación. Y para ello, pueden canjearse en las sucursales del Banco de España. No significa que tengan un valor especial; simplemente se sustituyen por monedas válidas y el organismo se encarga de retirarlas. Después se desmonetizan, se funden y el material vuelve al circuito para acuñar nuevas piezas.

Las monedas falsas, en cambio, siguen un camino distinto. Son piezas fabricadas o modificadas de forma fraudulenta y se consideran como tales según la orden ETD/647/2023. Cuando una entidad financiera detecta una moneda sospechosa, la retira y la envía al Banco de España para su análisis. Si se confirma que es falsa, se destruye. No hay proceso de canje ni devolución del valor.

La finalidad es proteger el sistema. Puede parecer exagerado para por ejemplo, una simple moneda de dos euros, pero mantener la calidad del efectivo es una tarea constante, y de ahí que cada cierto tiempo haya pequeñas remesas de monedas que desaparecen.

Qué hacer si tienes una moneda que podría dejar de circular

El primer paso es algo evidente: mirar la moneda con calma. Aunque parezca una obviedad, mucha gente nunca lo hace. Conviene revisar si tiene cortes, deformaciones o un desgaste fuera de lo normal. También si el borde parece irregular o si el dibujo está tan desdibujado que cuesta distinguirlo.

Aun así, esa revisión casera no es definitiva. La decisión sobre el futuro de la moneda la toma el Banco de España a través de las entidades que manejan efectivo. En oficinas bancarias, cajas de comercios o máquinas de recuento pueden detectar que algo no encaja y retirar la pieza del circuito. Es un proceso silencioso, que pasa desapercibido para el usuario, pero decisivo.

Si al final resulta que la moneda no es apta, se desmonetiza y deja de circular. Si es falsa, se destruye. Y si la persona quiere asegurarse del estado de una pieza concreta, puede llevarla directamente al Banco de España para que la reemplacen. Es un trámite rápido y, sobre todo, la forma más segura de salir de dudas.

Por qué el Banco de España retira monedas constantemente

Según explica el propio organismo, su responsabilidad es poner en circulación monedas nuevas y retirar todas las que ya no cumplen los niveles de calidad requeridos. Es un proceso continuo y poco visible pero imprescindible para que el sistema funcione. No se trata sólo de evitar fraudes, sino también de garantizar que cualquier máquina identifique correctamente las piezas.

Además, el material de las monedas defectuosas no se pierde. Se recicla para acuñar nuevas, y el valor que se obtiene de la venta en subasta de piezas falsas o no válidas acaba ingresado en el Tesoro Público. Es la forma de cerrar el ciclo sin generar residuos que en definitiva son  innecesarios.