Economía

Abengoa, un mes después de amenazar a los trabajadores, dice que no les puede pagar el sueldo

A finales de enero, el presidente de Abengoa, José Domínguez Abascal, lanzó por carta una seria amenaza a los trabajadores del grupo: iban a tener que «aceptar renuncias importantes». Domínguez, que está imputado por el caso de los ERE, ha enviado una nueva misiva a los miembros de la plantilla, la empresa no tiene dinero para pagarles el sueldo, aunque espera que «en los próximos días» se pueda resolver este asunto.

En su carta a los empleados, Domínguez Abascal ha apuntado que «desafortunadamente los esfuerzos que está llevando a cabo Abengoa para conseguir la liquidez necesaria para el pago de todas las nóminas que vencen a final del mes de febrero aún no han dado resultado», según informa Europa Press.

Tras reconocer que es «consciente del grave perjuicio» que esto causa a un gran número de empleados de Abengoa, Domínguez Abascal dice esperar que «en los próximos días podamos resolverlo», por lo que los trabajadores serán informados para indicarles la fecha en la que se producirá el pago.

Igualmente les ha asegurado que se encuentran «en la recta final» para cerrar un preacuerdo para la reestructuración financiera de Abengoa, ante lo que Domínguez Abascal confía en que serán capaces de lograrlo «en los próximos días» y que a partir de él «podamos garantizar la viabilidad futura de Abengoa».

Torre solar de Abengoa (Foto: REUTERS).

Domínguez Abascal ha agradecido el «trabajo y compromiso» de los trabajadores y lamenta «profundamente» que se haya llegado «a esta situación que espero sea breve».

El pasado 24 de diciembre, Abengoa firmó con los bancos acreedores un préstamo de 106 millones de euros  para «atender necesidades corporativas generales». Esa inyección de dinero estaba destinada a pagar, entre otras cosas, las nóminas del pasado diciembre y la extra de navidad de 2015. Abengoa tuvo que otorgar a las bancos acreedores (Banco Santander, CaixaBank, Bankia, Banco Sabadell y Banco Popular, además de los internacionales HSBC y Calyon) garantías reales sobre acciones de su filial Abengoa Yield.

El presidente de Abengoa se ha convertido en uno de los principales escollos para que la compañía alcance un nuevo acuerdo que le permita salir adelante. Los acreedores del grupo andaluz han exigido la cabeza de Domínguez Abascal como condición para acudir al rescate y garantizar su supervivencia.