Economía
Comisión Europea (CE)

Los 27 piden a España que incentive la contratación y que no olvide «la prudencia presupuestaria»

Los diferentes gobiernos de la Unión Europea (UE) han aprobado formalmente este lunes las recomendaciones específicas y dirigidas a cada país de 2020 y en ellas piden a España que adopte incentivos eficaces a la contratación y el desarrollo de trabajadores y que refuerce la protección por desempleo, en particular la de los trabajadores «atípicos».

Son algunas de las sugerencias incluidas en las recomendaciones específicas para España de este año, que han sido adoptadas por los Estados miembros sin incluir ninguna modificación con respecto al documento que presentó la Comisión Europea en mayo. Su aprobación ha tenido lugar en plenas negociaciones de los líderes europeos sobre el fondo de recuperación y, precisamente, el desembolso de sus ayudas estará ligado al cumplimiento de estas recomendaciones.

Como aspecto más inmediato, los gobiernos de la UE creen que España debería «reforzar la capacidad y la resiliencia del sistema sanitario en lo relativo a los trabajadores» de este sector, los productos médicos y las infraestructuras «esenciales».

En el plano laboral, los Veintisiete han pedido a España que respalde el empleo «mediante medidas encaminadas a preservar los puestos de trabajo» e incentivos eficaces a la contratación y el desarrollo de las capacidades. También sugieren que se refuerce la protección por desempleo, en particular para los trabajadores «atípicos».

Del mismo modo, aboga por que España mejore la cobertura y la adecuación de los regímenes de renta mínima y de apoyo a la familia, así como el acceso al aprendizaje digital.

Prudencia fiscal a medio plazo

Al estar suspendidas las reglas presupuestarias europeas por la pandemia de Covid-19, en el ámbito fiscal los gobiernos europeos instan a España a adoptar «todas las medidas necesarias» para «combatir» el impacto del virus, sostener la economía y «respaldar la posterior recuperación de forma eficaz».

Sin embargo, «cuando las condiciones económicas lo permitan», indican que España «debería aplicar políticas presupuestarias destinadas a lograr situaciones presupuestarias prudentes a medio plazo y garantizar la sostenibilidad de la deuda, al tiempo que se fomenta la inversión».

En la misma línea, recomiendan a España aplicar de manera efectiva las medidas acordadas a nivel europeo para dar liquidez a pymes y trabajadores autónomos, adelantar las inversiones públicas «en una fase avanzada de desarrollo» e impulsar la inversión privada para impulsar la recomendación económica.

Otra de las recomendaciones insta a centrar la inversión pública en las transiciones ecológica y digital, en particular en el fomento de la investigación e innovación, la producción y utilización de fuentes de energía limpias y eficientes, la infraestructura energética, la gestión de los recursos hídricos y de los residuos y el transporte sostenible.

Por último, las recomendaciones específicas para España de 2020 llaman a mejorar la coordinación entre los distintos niveles de gobierno y reforzar el marco de contratación pública para respaldar la recuperación de forma eficiente.