Economía

10 ‘trampas’ que nos pueden tender en las rebajas

No es oro todo lo que reluce y, en ocasiones, detrás de las llamativas ofertas de las rebajas podemos encontrarnos ‘trampas’ que nos den algún que otro disgusto. Legálitas ha elaborado un decálogo que resume los principales problemas que podemos encontrarnos a la hora de ir de compras.

1. No se devuelve el dinero por ser un artículo rebajado

La política de devoluciones del establecimiento debe ser la misma que tenga vigente para el resto del año. Aunque los establecimientos no tienen la obligación de devolver el dinero cuando el artículo está en perfecto estado, en caso de que para mejorar sus ventas hayan asumido con carácter general esta obligación en su publicidad o ticket de compra, están obligados a aplicarla también en período de rebajas.

Es importante siempre informarse de esta política de cambios o devoluciones antes de realizar las compras, ya que puede consistir en vales en lugar de una devolución del dinero, estar limitada a un plazo concreto o puede excluir determinados artículos como disfraces, vestidos de fiesta o productos que pueden ser copiados como música, películas o libros.

2. Los artículos rebajados tienen taras o defectos

Las rebajas se regulan en la Ley de Comercio Minorista, que establece que un establecimiento solo puede rotular que está en “Rebajas” cuando al menos la mitad de sus artículos se encuentran rebajados y además estos artículos ya formaban parte de la oferta anterior del establecimiento.

No pueden considerarse “Rebajas” otro tipo de prácticas comerciales como la venta de saldos, las promociones o liquidaciones, la venta de productos deteriorados o los que el comerciante ha adquirido expresamente con el fin de ser vendidos a precio inferior al ordinario.

Cuestión distinta es que, aunque el producto que hayamos adquirido cumpla, en principio, con estos requisitos, resulte finalmente ser defectuoso, en cuyo caso estará amparado por la garantía.

3. Venden artículos rebajados que no son de esta temporada

Los artículos que se pongan en rebajas tienen que haberse puesto a la venta a precio normal en algún momento, pero no es obligatorio que hayan estado a la venta recientemente. Por eso queda a criterio del comerciante sacar a la venta o no, artículos que tenía guardados de temporadas anteriores que en su momento no se vendieron.

Ahora bien, para que se puedan anunciar “Rebajas”, los descuentos deben afectar, al menos, a la mitad de los artículos disponibles en el establecimiento y deben estar separados claramente los artículos rebajados de los que no lo están.

4. El descuento es casi insignificante

Cuánto descuento hacer queda a decisión del comerciante. Para que pueda hablarse de rebajas la ley no recoge ningún mínimo o máximo para los descuentos que se realizan en esta época. No obstante, sí es obligatorio que conste claramente el precio antiguo junto con el rebajado. Si se trata de un conjunto de artículos rebajados en un porcentaje (ej. el 50%) basta con el anuncio genérico de la reducción porcentual, sin la necesidad de que conste individualmente en cada artículo.

5. No queda claro si la tienda está de rebajas y hasta cuándo

Otra de las obligaciones del comercio que quiera anunciar rebajas es facilitar esa información e una forma clara. Deberá situar en lugar que sea visible incluso desde el exterior para que pueda verse cuando esté cerrada, un cartel anunciando el día de comienzo y finalización de las rebajas.