Las últimas inversiones del Real Madrid en el mercado de fichajes, de cara a la preparación de la presente temporada, iban encaminadas a dar profundidad y calidad a la rotación, y sobre todo un sostén de futuro al proyecto. Al igual que ha sucedido con Luka Jovic, Eder Militao no ha conseguido, por el momento, cumplir con las expectativas. El defensor brasileño ha dejado más sombras que luces en sus primeros meses como madridista, pero en el club siguen confiando en su talento tanto a corto, como sobre todo a medio y largo plazo.
El central paulista sólo ha participado en 13 partidos en lo que va de temporada, una cifra escasa teniendo en cuenta su teórico rol de tercer central –acrecentado por las lesiones de Nacho– y su capacidad de rendir como central y lateral derecho. Militao tuvo sus opciones, pero la realidad es que en su mayoría no dejó un impacto como para animar a Zidane a probarle en un mayor número de encuentros.
Frente al Betis, en el último choque antes del parón, Militao se empleó como lateral derecho, mostrando sus costuras tanto con el balón en los pies como sin él, demasiado expuesto a los rápidos jugadores de banda del Betis. No obstante, su fragilidad como lateral no preocupa demasiado en el club, donde se le fichó por y para la posición de central, donde sí cuenta con condiciones para ser desequilibrante.
El City, su prueba de fuego
Militao está aún algo verde para todo un Real Madrid, y en el club consideran que debe tener más continuidad para demostrar sus condiciones, destacadas sobre todo en lo físico. Es por ello que se planteó la opción de cederle a un equipo de alto nivel en el que acumule minutos, pero teniendo en cuenta las condiciones actuales del mercado –que complican la llegada de un reemplazo– y la importante apuesta en el jugador hace un año, las probabilidades de que Eder siga la próxima temporada en el primer equipo son altas siempre y cuando rinda en este tramo.
El central deberá cumplir con su parte en el final de temporada, donde la profundidad de plantilla será si cabe más importante por la escasa preparación y la acumulación de partidos. Militao tendrá en la Liga oportunidades en las que se puede decidir definitivamente su futuro a corto, y que deberían servirle de preparación para su gran batalla, la vuelta de los octavos de final de Champions ante el City, donde la sanción de Sergio Ramos obliga a Zizou a encontrar un acompañante nuevo para Varane.