El Metropolitano no es precisamente un escenario idílico para el Real Madrid. El ambiente es el más hostil que pueden esperar en España y, además, la casa del Atlético de Madrid no es que se les dé excesivamente bien. Tres derrotas en sus últimas seis visitas lo dejan claro. Sin ir más lejos, los dos últimos partidos en los que han perdido fueron sendos derbis disputados allí. Pero hay un factor que parece desequilibrante en estos partidos que disputan los blancos ante su máximo rival capitalino y es la presencia de Thibaut Courtois.
Que el belga esté bajo palos es determinante para el Real Madrid en el Metropolitano. Las tres derrotas de los blancos en el estadio rojiblanco se han producido sin Courtois en la portería. El meta ha hecho del estadio su jardín particular, en el que aún no ha perdido. Sus números son claros: cinco partidos, de los que ha ganado tres y ha empatado dos.
El pasado año, Courtois se perdió los dos partidos disputados en el Metropolitano, los únicos que perdió el Real Madrid en toda la temporada. En Liga, se cayó por 3-1, mientras que en Copa el encuentro acabó 4-2 tras la prórroga. Los partidos los jugaron Kepa y Lunin, respectivamente. También el ucraniano estuvo en la portería en la 21-22, con la Liga ya ganada, en la derrota por 1-0.
Las otras cuatro veces que el Real Madrid ha visitado el Metropolitano con Courtois en sus filas, los blancos no han perdido. Ni en la 18-19, cuando ganaron por 1-3; ni en la 19-20, cuando empataron a cero; ni en la 20-21, cuando volvieron a empatar, esta vez a uno; ni tampoco en la 22-23, cuando se impusieron por 1-2. A esos cuatro partidos, se suma uno en la temporada de estreno del Metropolitano, en el primer partido que el Atlético disputaba allí en Champions, cuando Courtois era aún portero del Chelsea. Los ingleses ganaron 1-2.
La temporada pasada, los madridistas no contaron con su talismán de los últimos derbis jugados en el Metropolitano y lo pagaron. Sin embargo, este domingo sí que tendrán defendiendo los tres palos a un Thibaut Courtois que no puede llegar en un mejor momento.
A pesar de estar toda la temporada pasada en el dique seco, tras una rotura del ligamento cruzado y una lesión posterior en el menisco, cuando reapareció, lo hizo al máximo nivel. Hasta el punto de que sólo tres partidos le hicieron falta para ganarse el puesto en la final de la Champions League jugada en Wembley.
Courtois es talismán
Tanto en los partidos previos que disputó como en aquel duelo ante el Dortmund en el que los blancos se llevaron la Decimoquinta, Courtois demostró estar incluso mejor que antes de lesionarse. Y, en este arranque del curso, lo ha consolidado. El belga ha sido salvador en numerosas ocasiones y, ahora, espera seguir siendo un seguro de vida para el Real Madrid en el Metropolitano.
Allí los de Ancelotti buscarán mantener la buena racha de victorias de este arranque liguero. Independientemente de que, para Simeone, su rival sea el Barcelona, los madridistas están también por encima del Atlético y esperan que así siga siendo después del derbi. El reto para los blancos es mayúsculo, puesto que el pasado curso fue el único rival al que no supieron batir en toda la temporada y que, este curso, cuenta con una plantilla mejorada considerablemente.