Eden Hazard arranca una nueva etapa. El belga decidió pasar por el quirófano para retirar la placa de osteosíntesis que tenía en su peroné derecho y de esta forma tratar de volver a sentirse bien. Su objetivo es recuperar las sensaciones que perdió aquel 16 de noviembre de 2019, cuando su compatriota Thomas Meunier le dio una patada que ha desencadenado un sinfín de problemas médicos que no le han permitido disfrutar del fútbol y mostrar al madridismo toda la calidad que atesora en sus botas. Tras pasar por el quirófano su optimismo es total y sólo piensa en volver a ser el que fue.
Hazard subió a la habitación del Hospital Universitario Sanitas La Zarzuela muy animado. Espera que esta operación haya sido dar un paso hacia atrás para coger impulso y seguir adelante con su carrera. Fuentes cercanas al Real Madrid aseguran a OKDIARIO que se le ve con muchas ganas de volver cuanto antes y tiene la convicción de que por fin comienza una nueva etapa. Ese es el deseo de Eden, del club y del todo el madridismo.
Hazard estará entre 30 y 45 días apartado de los terrenos de juegos. La idea es que antes de que acabe esta semana, posiblemente el viernes, comience el trabajo de recuperación en Valdebebas. Tras ser intervenido se desplazó a su domicilio, donde estará dos días descansando, aunque ya ha realizado ejercicios. Después, acudirá diariamente a la Ciudad Real Madrid para intentar volver lo antes posible. Los plazos son justos, pero el deseo del futbolista es poder terminar la temporada con el club blanco jugando.
Una operación obligatoria
Cuando acabe la presente temporada se deberán tomar decisiones. Hazard tiene contrato hasta 2025 y su continuidad en el Real Madrid dependerá de los fichajes que gana el club blanco y su deseo. Eden está feliz en la capital de España, está cumpliendo su sueño de jugar en el club de las 13 Copas de Europa y sus planes de futuro no pasan por hacer las maletas, aunque si llega una oferta que satisfaga a todas las partes se estudiará.
La operación para retirar la placa no se podía retrasar más, ya que en el club estaban convencidos que retirarle la placa no sólo iba a ser bueno para su pierna, sino que también le ayudaría mentalmente a recuperar una confianza perdida.
