Esta no es una historia de fútbol, aunque hablemos de futbolistas. Esto no tiene nada que ver con el Real Madrid, aunque tres leyendas del club blanco sean protagonistas. Esta es la historia de Enrique Fernández Pérez, un orensano tan español como alemán, y de su hijo, Pablo Fernández, un alemán muy español.
Se calcula que unos 600.000 españoles hicieron las maletas en los años 60 y 70, época complicada en nuestro país, para buscar un futuro mejor en Alemania. Con poco dinero, bastante hambre y unas ganas de trabajar y prosperar insaciables, miles de compatriotas se embarcaron en una aventura que para algunos salió mal, para otros regular y, como es el caso de nuestro protagonista, encontraron una nueva vida. «Yo aquí era feliz, como en mi casa. Tenía trabajo, un gran socio y a mi familia», asegura este gallego, que da de comer a leyendas del fútbol día sí día también, a OKDIARIO desde su restaurante Fischhaus, situado en el centro de Düsseldorf.
Para situarnos, Düsseldorf es el epicentro de la cuenca del Rurh. Todo lo que rodea a esta bellísima ciudad es industria y, también hay que decirlo, algo de pobreza en algunas de sus localidades más próximas. Pero esto es un oasis donde muchos de los futbolistas de todos los equipos de la zona -Schalke 04, Borussia Dortmund o Bayer Leverkusen- viven.
Volviendo al meollo de esta bonita historia, en Fischhaus, primero Enrique y, ahora, también su hijo Pablo, dan de comer a muchos futbolistas, especialmente españoles. Por este restaurante que te lleva de vuelta a España por unos instantes han pasado Raúl, Carvajal o Xabi Alonso, que sigue acudiendo de vez en cuando, entre otros. De hecho, mientras OKDIARIO hacía este reportaje, estaba comiendo Mario Suárez, ex internacional español y ex jugador del Atlético de Madrid. Ahora, comentarista en TVE de la Eurocopa.
Al preguntar a Enrique el motivo que lleva a estos jugadores a acudir a su casa, es muy claro: «Vienen porque es un restaurante familiar donde nadie les molesta. No dejamos que la gente les pida fotos y autógrafos, tienen su intimidad y eso lo valoran mucho. Pero también por el marisco. Hay muchos gallegos que nos dicen que aquí se come como en Galicia».
Pablo, entre risas y ante la insistencia de los redactores de OKDIARIO al preguntar cuál es el secreto de este restaurante, es claro: «¿Qué queréis que os diga que somos los mejores? Pues yo pienso que sí». Además, sobre los gustos de Raúl a la hora de comer, son sencillos: «Comía de todo. Le gustaba el arroz con bogavante, las sardinas, las navajas…». Además, Enrique quiere puntualizar que «es mucho más majo en persona que en la televisión». Comiendo así, también es más fácil, imaginamos.
Fischhaus es España en Alemania. Uno entra por la puerta y se transporta de inmediato a Galicia. Lo primero que hacen todos los que acuden es enfrentarse a un mostrador lleno de marisco. Luego, ven el pan, puro gallego y delicioso. Y entonces, entiendes rápido el motivo que lleva a todos los españoles que vienen por esta zona a jugar al fútbol, a venir aquí a comer y a reencontrarse con sus raíces. Y es que, la morriña siempre es la morriña y como España no hay dos.
