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Un Madrid de dos caras: asfixiado en el primer tiempo, dominó sin puntería en el segundo

Un Real Madrid de dos caras se pudo ver en El Madrigal. Un equipo sin ideas y superado por el Villarreal en la primera parte y un conjunto intenso e inteligente, pero sin pegada en la segunda mitad. No le bastaron al equipo de Benítez unos decentes 45 minutos finales para sumar en una jornada en la que ve como Barcelona y Atlético se le alejan en la clasificación.

Villarreal: presión alta en la salida y gol

Al Real Madrid le costó entrar en el partido y es que el planteamiento de Marcelino fue más eficaz que el de Benítez sobre el césped. El Villarreal plantó un 4-4-2 con las líneas muy juntas a sabiendas de que sin espacios los blancos iban a sufrir.

El Villarreal creó superioridad numérica en el centro del campo y asfixió la salida de balón del Real Madrid. El ejemplo más claro de ello fue en el minuto 9, cuando Soldado adelantó a los locales en el marcador. Modric se vio obligado a recibir la pelota de espaldas, presionado y sin opciones claras de pase. Eso provocó la pérdida del croata y la fabricación del tanto amarillo.

No fue una jugada aislada. Minutos después, el Villarreal volvía a presionar arriba y complicaba a Casemiro, que volvía a perder el balón ante la presión amarilla. El Real Madrid pasaba sus peores momentos.

El Madrid, sin espacios ni ideas en ataque

En la primera mitad, el Real Madrid intentó atacar por acumulación, pero se topó con un bloque muy bien estructurado. Cristiano, Bale y Benzema buscaban cambios de posición constantes sin efecto. La defensa zonal del Villarreal surtió efecto. Si los blancos eran capaces de salir de la primera línea de presión se encontraban con otro muro. No había espacios ni tampoco ideas.

Se hizo frecuente ver a Modric con la pelota sin capacidad de maniobra. No tenía líneas de pase, ningún jugador libre de marca se ofrecía y todo lo que vislumbraba a sus alrededores eran jugadores vestidos de amarillo.

Además, el sistema defensivo del Villarreal obligó a los jugadores del Real Madrid a desalojar el centro por la falta de espacio. Los hombres de ataque madridista buscaban la banda, permitiendo que los de Marcelino creasen una jaula en la que Benzema se quedaba atrapado y sin opciones de asociarse.

La superioridad amarilla en el centro del campo fue clave para que el Real Madrid no pudiese encadenar pases sucesivos. En la imagen inferior se puede apreciar como Casemiro, Modric y James estaban en inferioridad en la zona medular.

Segunda parte: el Madrid aprieta, pero no marca

En la segunda mitad, el Real Madrid encontró la fórmula para hacer daño al Villarreal. Para ello necesitaba crear espacios. La mejor manera era robar y con pases verticales romper líneas amarillas y ganar la espalda a los defensores.

Así, el Real Madrid comenzó a crear ocasiones de gol. El Real Madrid se mostró más intenso, comenzó a robar más balones y de esa forma llegar al área defendida por Areola de manera mucho más veloz.

Además, James mejoró en la segunda mitad se mostró mucho más participativo en el juego. Los pases verticales madridistas comenzaron a romper líneas y las ocasiones se sucedieron. El Real Madrid consiguió partir al Villarreal, hacerle defender con menos hombres. Sin embargo, el gol no llegó.