La UEFA evitó que Di María fichase por el Barça el 1 de septiembre
El mercado de fichajes del pasado verano pasará a la historia como uno de los más movidos de los últimos años. La marcha de Neymar al PSG terminó por reventar la inflación de los jugadores en los últimos tiempos. Por 220 millones de euros el brasileño terminó en París y el Barcelona perdía a una de sus estrellas. Con su marcha, los azulgranas se veían en la obligación de reforzarse de forma urgente. Después de confirmar a Dembele, quisieron a Coutinho, pero el Liverpool se opuso con rotundidad. Ante esta situación, los barcelonistas centraron su atención en fichar a Ángel di María, pero tampoco lo lograron.
El fichaje del ‘fideo’ por el conjunto blaugrana estuvo cerca de cerrarse. El acuerdo estaba próximo a producirse pero, según ha informado Radio MonteCarlo, una decisión de la UEFA trastocó los planes de la junta que dirige Bartomeu. El máximo organismo del fútbol continental avisó al club parisino de que le investigaría por un posible incumplimiento del Fair Play financiero.
Necesitados de esa liquidez que ellos mismos habían dejado en Barcelona, el PSG animó al Barça a que subiera su oferta por Di María el 1 de septiembre, fecha en la que terminaba el mercado estival en España. Sin embargo, los barcelonistas se cerraron en banda, por lo que finalmente el jugador se quedó en París.
Se calcula que el conjunto que dirige Nasser Al-Khelaifi necesita en torno a 80 millones de euros para cumplir con las expectativas en referencia al Fair Play financiero. El Barcelona se negó a pagar semejante cantidad por el extremo. Y más teniendo en cuenta lo reciente del fichaje de Neymar, en el que la entidad catalana se vio sorprendida y se quedó sin su estrella. Sin margen de maniobra, los culés se lanzaron a la desesperada para abordar nuevos fichajes que reforzaran la plantilla.
Lo intentaron con Coutinho, pero el Liverpool llegó a exigir hasta 150 millones de euros. Una vez se desestimaron todas las opciones, se fijó en Di María. Al fin y al cabo, el ex jugador del Real Madrid tiene una calidad tremenda. Podría ocupar el puesto que dejaba Neymar o ser un suplente de garantías para el tridente de ataque. Además, al jugador no le hubiera importado vestir la azulgrana.
Pero, cuando todo parecía que se encaminaba al regreso del atacante argentino a España, los planes se truncaron. La decisión de la UEFA hizo que el PSG aumentara sus exigencias, algo a lo que el Barcelona no accedió. Finalmente, el mercado de fichajes para el conjunto azulgrana fue catalogado como un desastre. No sólo habían perdido a Neymar, sino que los refuerzos habían sido insuficientes.