Tres años de cárcel para un colaborador del Estado Islámico por planear un atentando en un Clásico
Mohammed Yassin Amrani, acusado de haberle encomendado el Estado Islámico (DAESH) atentar contra el Camp Nou con un dron durante un partido de fútbol entre Barcelona y Real Madrid, ha aceptado que se le condene a tres años de cárcel por auto capacitación y auto adoctrinamiento, en el juicio celebrado en la Audiencia Nacional.
Tras alcanzar un acuerdo de conformidad con la Fiscalía, Yassin Amrani ha respondido con un escueto “sí” a las dos preguntas que le ha formulado el tribunal: si se confesaba culpable y si se conformaba con la pena solicitada para él por el Ministerio Público.
En su escrito de acusación, recogido por Europa Press, la Fiscalía solicitaba que fuera condenado a nueve años por un delito de participación activa en organización terrorista y, en caso de no poder probarse tal extremo, pedía para él tres años y seis meses de prisión por un delito de auto capacitación y autoadoctrinamiento.
Ha sido este segundo delito el que ha motivado el acuerdo con el fiscal, que ha añadido otros 6 años de inhabilitación absoluta, y así se plasmará en la sentencia, según ha adelantado el tribunal. Para la Fiscalía, el acusado transitó desde la publicación en sus perfiles de contenidos provenientes de los órganos de difusión de propaganda del DAESH hasta su adhesión a los postulados de la organización terrorista y su plena integración en la misma. “En efecto el acusado, en el curso de un proceso de rápida evolución, y vinculado al confinamiento de la pandemia de Covid-19 se convirtió en un miembro de DAESH, organización a la que ha jurado lealtad y obedecer todo lo que le mande su líder”, detalla.
Radicalizado en la pamdemia
Fue en marzo de 2020 cuando Yassin Amrani cambió su forma de comportarse y se convirtió “en una persona autoritaria e intransigente”. “Dejó el consumo de alcohol y otras sustancias y se dedicó a la oración. Estas circunstancias de su vida privada trascendieron en la actividad pública que se plasma, principalmente, en su perfil de Facebook”, sostiene el fiscal en su escrito. Este proceso fue advertido por un miembro de Estado Islámico que, tras contactar con él por la citada red social, le conminó a que se descargase la aplicación de mensajería Telegram, comúnmente utilizada por la organización terrorista.
A través de la misma, y como “redención de su vida pasada de consumo de alcohol y alejado de la religión”, ese miembro del DAESH le ofreció “un sitio en el paraíso” si cometía un atentado con el que purificaría su vida.
Ese ataque consistía, según la Fiscalía, en utilizar un dron con una carga explosiva adosada. El dispositivo tendría que ser elevado sobre el estadio de fútbol del Camp Nou cuando se disputase el denominado ‘El Clásico’ de fútbol entre Barcelona y Real Madrid y, una vez dentro de dicho recinto deportivo, sería detonado.
Antes de llevar a cabo esta acción, sin embargo, el captador le pidió que “rebajara el tono de sus manifestaciones públicas en Facebook para no llamar la atención de los servicios policiales”.
Manejo de drones
Tras eliminar su perfil en Facebook, Amrani comenzó un “periodo de asimilación de conocimientos de la doctrina” de DAESH, siendo a su vez contactado “por parte de personas de la citada organización para formarle técnicamente en el manejo de drones”.
A pesar del citado ataque, el Ministerio Fiscal considera que “el proyecto criminal más probable” en relación a las circunstancias personales del acusado era que “saliera a la calle provisto de un arma blanca” y atacase a las personas con las que se cruzara. Para tal fin, “el acusado fue influenciado por las publicaciones de entidades mediáticas vinculadas al DAESH y que llamaban a la comisión de atentados durante la situación de crisis sanitaria derivada de la propagación mundial del COVID-19″.
La Guardia Civil, encargada de la investigación que desembocó en su detención, consideraba que sus actos externos evidenciaban “no solo su propósito de capacitarse para la comisión de atentados terroristas, sino la plenitud y culminación del proceso, hasta mostrarse como una persona preparada en todos los sentidos para contribuir a la consecución de los fines del DAESH”.
Según el Instituto Armado, Yassin Amrani, en tanto que integrante de la organización y miembro activo de la misma, “estaba dispuesto a desplazarse al extranjero para combatir en las filas del DAESH y, de no ser ello posible, a la comisión de atentados terroristas”.