La sospechosa auditora que Laporta ha elegido para sacar al Barça de los números rojos

El Barcelona ha cambiado de auditor tras cerrar este último trimestre fiscal. Joan Laporta da portazo a EY, una de las cuatro grandes auditorías del mercado junto a Deloitte, PwC y Kpmg, y pasa a contar con Grant Thornton para que sea la encargada de revisar sus cuentas desde esta temporada. Un movimiento extraño, con una sospechosa auditoría ajena a las mencionados cuatro grandes del mercado, las más rigurosas y fiables, las más usadas por los clubes más importantes y multinacionales.

Cabe recordar que EY, la auditoría que hasta ahora redactaba los informes sobre la gestión del Barça, que en su última operación recordó ya advirtió que se estaba haciendo un «excesivo juicio de valor» en cuanto a la realización de provisiones económicos a corto plazo y con la devaluación y depreciación de jugadores con el fin de reducir las abultadas pérdidas que registraban las cuentas blaugranas. El agujero patrimonial que definieron era levemente superior a los 450 millones de euros.

Al final de este último cierre fiscal, la junta directiva de Joan Laporta ha decidido poner punto y final a la etapa de EY como culé, rescindiendo su contrato y firmando con Grant Thornton, que desde ya trabaja para revisar todas las cuentas de la entidad. En principio no se espera el informe anual de la temporada 2021/22 hasta septiembre, por lo que aún habrá que esperar para conocer los avances y mejoras con respecto al año anterior que han introducido el equipo de trabajo del presidente.

El cambio de auditoría, adelantado por El Confidencial, permitirá también al Barça ganar tiempo para introducir y detallar los últimos grandes movimientos efectuados para precisamente salvar las cuentas. La primera de las palancas entró a tiempo para este último ejercicio y sus algo más de 200 millones tendrán un efecto importante en las cuentas. Fueron 207 millones de euros por el 10% de los derechos de televisión durante los próximos 25 años lo que pagó Sixth Street a los culés.

Esos millones fueron claves para que las pérdidas no fueran notorias, de alrededor de 160 millones de euros, lo que hubiera supuesto de nuevo un grave perjuicio para el club no sólo a nivel económico, sino también a nivel deportivo ya que hubieran incumplido el fair play financiero de LaLiga que ya supuso un quebradero de cabeza este pasado curso. Como ya adelantó el club en la presentación de Kessié, podrán inscribir de nuevo con la fórmula 1:1, en lugar de la 1:4 como hasta ahora. Su límite salarial volverá a la normalidad. También se deben tener en cuenta los compromisos de pagos que debe atender el Barça con Goldman Sachs, los que prestaron 525 millones para el pago de los contratos de los jugadores del Barça ante el vacío de las arcas y que está ligado al crédito para el nuevo Espai Barça.

Grant Thornton tendrá que tomar una serie de decisiones de calado, como por ejemplo si añaden y aplican pérdidas extras por la venta de algunos jugadores que se ficharon por grandes sumas como puede ser el caso de Philippe Coutinho, uno de los jugadores más caros de su historia que se marchó al Aston Villa hace semanas. Cabe recordar que EY ya manifestó el riesgo que suponía devaluar a sus futbolistas con este fin, el de venderlos por cantidades muy inferiores, motivo de conflicto. Estos también destacaron su preocupación y advertencia sobre la viabilidad de la institución.