Setién impone los servicios mínimos en el Barcelona

Cuatro victorias en Liga y una en Copa. Ese es el bagaje, además de las derrotas en San Mamés y en Mestalla, de Quique Setién al frente del Barcelona. Pero lo curioso es que todos los triunfos han sido por la mínima, incluida la victoria copera en Ibiza.

En su presentación como entrenador del Barcelona Setién se hartó de repetir que él quería que el Barcelona no sólo ganara sino que jugara bien. De momento, de lo segundo nanay. Y de ganar, justito. Las victorias ligueras, incluida alguna ayudita arbitral que otra, sostienen al Barça en su pelea liguera con el Real Madrid, pero el juego empieza a hartar al Camp Nou.

Ante el Getafe, más allá de la pírrica victoria por 2-1, se escucharon pitos en el Camp Nou en varias fases del partido. Una semana antes, el Barcelona necesitó la complicidad del colegiado para ganar en el Benito Villamarín por 2-3. Antes los de Quique Setién venían de ganar al Levante por otro pírrico 2-1, idéntico resultado al que cosecharon ante el Ibiza en la Copa del Rey. Por no hablar del 1-0 ante el Granada en el debut del técnico cántabro en sustitución de Ernesto Valverde.

Muchos en el Barcelona ya empiezan a preguntarse si habrá valido la pena el cambio. Con Valverde el Barça no convencía, pero al menos ganaba con cierta autoridad. Ahora, con Setién, los azulgrana siguen sin convencer pero cada vez tienen más problemas para vencer.