Russell y Verstappen, condenados a reconciliarse… para la supervivencia de Alonso en Aston Martin
La escudería británica está como loca por fichar al mejor piloto que existe a día de hoy
Para el equipo sería un movimiento histórico, pero para el asturiano sería perjudicial, ya que su actual compañero Lance Stroll es absolutamente intocable y así quedó demostrado en Montmeló
Por tanto, la vía de subsistencia para Fernando si el traspaso coge fuerzas es que Mercedes se anteponga


El mercado de la Fórmula 1 es el más agitado que existe en el mundo del deporte. Un sólo movimiento puede alterarlo todo como bien se demostró al año pasado con el fichaje de Lewis Hamilton por Ferrari. Este, al mismo tiempo, obligó a Carlos Sainz a buscar nuevo equipo y su largo tiempo de espera para acabar decidiéndose por Williams desquició al resto de pilotos que querían encontrar acomodo cuanto antes para conservar un asiento en el actual Mundial de 2025. De esto ha aprendido mucho Fernando Alonso en sus más de 20 años de experiencia en la categoría reina. Aunque en Aston Martin ha encontrado su hogar incluso para cuando vuelvan a acabarse sus días en el Gran Circo, la posibilidad de que Max Verstappen acabe yendo a Mercedes será motivo para alegrarse.
Esto tiene una sencilla explicación, y es que en los últimos meses corren cada vez con más fuerza los rumores de que Honda habría pedido a Aston Martin colocar al tetracampeón del mundo en uno de los asientos. Con Lance Stroll intocable mientras que la propiedad de la escudería siga perteneciendo a su padre, Lawrence, el único asiento sustituible es el de Alonso, por lo que la opción de que Mercedes se anticipe y fiche a Verstappen sería la mejor para evitar que se produzca una situación desagradable como sería el adiós de Alonso.
El piloto español tiene contrato hasta el final del próximo campeonato y eso ha hecho que la prensa británica deslice últimamente que si decide no renovar y retirarse su sustituto sería un Verstappen cuyo hartazgo con Red Bull es máximo por la sideral bajada de rendimiento desde 2024 hasta hoy. Pese a levantar el último título, esta temporada parece muy difícil que el holandés pueda destronar a McLaren y casi se da por seguro que caerá en manos de Oscar Piastri, actual líder, o su compañero Lando Norris.
Si nos plantamos en este escenario, Verstappen podría correr en 2026 por último año con Red Bull, anhelando que el cambio de reglamento devuelva al fabricante austriaco a lo más alto de la parrilla, como ya pasó en 2022. Si no sucede se abren dos opciones. La primera y la más positiva para Alonso es que Mercedes se lance con todo a por él, siempre y cuando no lo haga antes para subirle al coche ya desde el año que viene.
Russell y Verstappen, un vínculo roto e irreparable
Para ello, Verstappen y George Russell, actual piloto de Mercedes junto a Kimi Andrea Antonelli, estarían condenados a hacer las paces y reconciliarse, poniendo fin a una guerra que comenzó hace mucho tiempo. Concretamente en el Gran Premio de Azerbaiyán 2023, donde ambos se encararon tras la carrera al sprint, poniendo fin a la amistad que hasta entonces mantenían.
Pero no fue hasta la penúltima cita del año pasado en Qatar cuando este enfrentamiento se recrudeció cuando gracias a las maniobras de Russell para convencer a la FIA Verstappen perdió la pole para la carrera. Aquel día, el holandés le mandó directamente «a la mierda» y ya no había reparo posible de esa amistad.
El de Red Bull le considera un chivato de la FIA y tiene muy en cuenta el hecho de que sea británico, una nacionalidad que históricamente ha sido beneficiada por el organismo federativo de los deportes de motor. Con todo ese pretexto, el pasado fin de semana en Montmeló Verstappen y Russell tuvieron la última confrontación cuando por culpa de dirección de carrera el holandés se negó a ceder la posición al de Mercedes tras salirse de la pista y acabó embistiéndole frontalmente. Ningún coche salió malogrado, ambos abandonaron, pero el inglés acabó cuarto y Max acabó con diez segundos de sanción que le impidieron puntuar.
Nuevo cabreo y otro cruce de declaraciones en el paddock ante los medios de comunicación. Aunque posteriormente pidió perdón Verstappen tras enloquecer en las vueltas finales de la carrera del GP de España no hay que olvidar que dijo que a la próxima vez traería «pañueños» al enterarse de que Russell había dicho que la conducción del holandés no era buen ejemplo para los niños.
Alonso se mantiene al margen con su gran objetivo
El de Mercedes se alineó con el modelo cursi que ha adquirido la FIA, con esa polémica norma anti palabrotas, y eso sacó de quicio a Verstappen. Por lo que remontándonos a lo que compete a Alonso, en este caso sería Toto Wolff quien, si continúa con su deseo de fichar al cuatro veces campeón mundial, debe conseguir que haga las paces con Russell, o si no prescindir del británico y juntar a Max como Antonelli.
Todo este terremoto beneficiaría a un Alonso que nunca ha especificado si seguirá más allá de 2026, pero que sigue teniendo claro que su única ambición en la F1 es conquistar su tercer Mundial. Será con Aston Martin o no será, aunque todo apunta a que el equipo inglés tendrá que luchar tomar una difícil decisión dentro de unos meses. Fernando, antes de todo ello, espera salir campeón del próximo campeonato con el primer monoplaza diseñado por Adrian Newey… y así si sale que sea por la puerta grande.