El Real Madrid llega picado al derbi
El Real Madrid quiere vengarse de la Supercopa perdida en agosto
La derrota en Sevilla ha instalado la duda en el seno de la afición blanca
El Real Madrid no tiene otro objetivo que no sea vencer al Atlético de Madrid el sábado. Es el encuentro que fija todas las miradas de los blancos, que saben que no pueden permitirse un fallo más y menos ante un rival de tal entidad. El conjunto rojiblanco ha conseguido recortar la distancia en Liga a Madrid y Barça y buscará ahora asaltar el Bernabéu, donde el conjunto dirigido por Julen Lopetegui aguardará tocado, en busca de revancha.
Aún no se olvida la derrota sufrida el pasado mes de agosto en la Supercopa europea, en la que los blancos desaprovecharon su ventaja de 2-1 en los minutos finales para acabar perdiendo en la prórroga por 4-2. Aquel título que los de Simeone les arrebataron escuece todavía en el seno de un vestuario que buscará sobre el terreno de juego terminar con todo tipo de dudas surgidas en los últimos tiempos.
Los de Lopetegui convencen gracias a un gran juego basado en la presión asfixiante al rival, combinado con una enorme capacidad asociativa. O al menos así era hasta hace dos jornadas. En los últimos encuentros estas cualidades que tanto han gustado en este mes largo de competición, han desaparecido. Frente al Espanyol se sufrió más de lo que se esperaba y la derrota en Sevilla hizo saltar las alarmas y las dudas a escasos días del duelo ante el Atlético.
Orgullo dañado tras la derrota en Sevilla
Los blancos quedaron con el orgullo dañado tras perder de forma estrepitosa en el estadio nervionense. Fueron superados desde el principio hasta el final, haciendo una primera parte para el olvido en la que los sevillistas se marcharon 3-0 al descanso. Después, la inoperancia blanca no logró siquiera recortar las distancias. Si antes la confianza de la afición en el equipo era plena, tras lo visto en el Pizjuán lo que se ha instalado alrededor del equipo es la incertidumbre y desde el vestuario tratarán de remediarlo venciendo al Atlético.
Alicientes no faltan en uno de los derbis más igualados de la historia. El conjunto madridista llega con ganas de vengarse de aquella Supercopa y tocado moralmente tras lo sucedido en Sevilla. Por su parte, los rojiblancos llegan en alza y con el objetivo de asaltar el Bernabéu, donde ya saben lo que es ganar en los últimos años.