¿Qué es la regla 1:1 a la que al fin ha llegado el Barcelona?

El Barcelona ya puede fichar tras lograr cuadrar su 'fair play' financiero, accediendo así a la regla 1:1

Hasta ahora, tras varios años, el Barcelona estaba instaurado en la regla 1:4 que limitaba mucho cualquier operación culé

El Barcelona recurre a Pedro Sánchez a través del CSD para poder inscribir a Dani Olmo

Barcelona regla 1:1
Joan Laporta y Deco. (EFE)

No todo son desgracias en el Barcelona. La Liga de Tebas ha reconocido finalmente que el equipo culé ha regulado su situación económica y que ha regresado a la regla 1:1 con respecto al ‘fair play’ financiero que impone la patronal. Este cambio, que entra en vigor desde ya, permitirá al club operar con normalidad en este mercado de fichajes, sin trabas ni calculadoras, un alivio tras años de restricciones impuestas por normas más severas que obligaban a los culés a continuas cábalas para adaptarse a la regla 1:4. Pero, ¿qué implica exactamente este avance y qué supone la regla 1:1 para el Barcelona?

La regla 1:1 establece que un club puede invertir en fichajes la misma cantidad de dinero que ingrese mediante ventas o ahorro salarial. En términos sencillos, por cada euro generado, se puede gastar un euro en nuevas incorporaciones.

De ahí las dificultades que ha tenido el Barcelona para invertir en fichajes y luego poder inscribirlos con normalidad ante la Liga, véase casos anteriores como los de Jules Koundé o Ilkay Gündogan, siempre dependiente de ventas o bajas de futbolistas, o el actual de Dani Olmo. Sin embargo, esta regla también tiene matices importantes que los equipos deben considerar.

Hasta ahora, antes de realizar fichajes, el Barcelona debía cumplir con un requisito básico: generar ingresos, ya sea mediante traspasos o reducción de masa salarial, o las tan recurrentes ‘palancas’ de Joan Laporta, con las que ha vendido activos culés hipotecando al club poco a poco.

Además, la inscripción de nuevos jugadores no sólo contempla el coste del traspaso, dividido entre los años de contrato firmados, sino también el salario anual del jugador. Por ejemplo, si un fichaje cuesta 50 millones de euros y el jugador firma por cinco años con un salario de 2 millones anuales, el espacio necesario en el límite salarial será de 12 millones.

En las ventas, el cálculo también incluye el salario que el club dejará de pagar al jugador, pero a esta cantidad se le resta la amortización pendiente. Por ejemplo, si un jugador adquirido por 50 millones en un contrato de cinco años se vende tres años después por 40 millones, el beneficio neto para el límite salarial será menor al esperado debido a los años restantes de amortización.

La regla 1:4 penaliza especialmente a clubes con una elevada masa salarial, como el Barcelona, porque cualquier movimiento requería una generación masiva de ingresos, ya fuera mediante ventas o recortes salariales drásticos. Ahora, con la norma 1:1, el club puede moverse con mayor libertad, supone un importante paso adelante tras las limitaciones impuestas por la regla 1:4, que obligaba al club a generar cuatro euros para poder gastar uno en fichajes.

En cualquier caso, este avance con la regla 1:1 no permite al Barcelona inscribir a Dani Olmo y Pau Víctor, ya que llega tarde. La venta de los palcos VIP del Camp Nou, un movimiento a la desesperada por parte del club por un precio inferior al estimado inicialmente, no llegó antes de la fecha límite para presentar las inscripciones, por lo que los culés tendrán que recurrir a otras vías para conseguir la inscripción de ambos futbolistas. Eso sí, el Barça ya puede acceder al mercado con total normalidad este mes de enero.

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