¿Por qué no hay carrera de F1 en el GP de Imola este fin de semana?

La sexta cita de un campeonato del mundo de Fórmula 1 que hasta el momento se presume trepidante debía llegar en el fin de semana del 19 al 21 de mayo en el mítico Circuito de Imola. El Gran Premio de la Emilia Romagna era uno de los acontecimientos deportivos del fin de semana, pero no podrá celebrarse finalmente debido a unos impedimentos que nos dejan sin ver en acción a los mejores pilotos de Fórmula 1 en un tramo de Mundial en el que los alicientes son múltiples, más allá del dominio de Red Bull en el plano de las victorias.

¿Por qué no se disputa el GP de Ímola de F1? El motivo es ajeno a una decisión deportiva y apela más a la seguridad de los pilotos, equipos e incluso aficionados que tenían entrada comprada para acudir al Circuito de Ímola a disfrutar del GP de la Emilia Romagna de Fórmula 1. Las condiciones meteorológicas que se han dado en esta parte de Italia durante las últimas semanas están muy lejos de ser las óptimas, incluyendo inundaciones que dejaron el circuito impracticable en los días previos al inicio de la competición.

Por ello, la organización del Mundial de Fórmula 1, la FIA, tomó una primera decisión preventiva prohibiendo el acceso de los equipos al paddock y otras instalaciones del circuito, de manera que se comprobaría por ellos mismos y sin poner en peligro la seguridad de nadie más el estado real de un circuito que debía albergar la sexta carrera del campeonato del mundo de Fórmula 1 en 2023.

Después de revisar los desperfectos causados por las inundaciones y las limitaciones en el Circuito de Imola, se tomó la decisión de cancelar el Gran Premio, que debía celebrar su sesión de clasificación oficial el sábado 20 de mayo a partir de las 16:00 horas y la carrera más esperada el domingo 21 de mayo desde las 15:00 horas.

Las previsiones de lluvia en el GP de Imola

Otro factor importante a la hora de decidirse por la cancelación del GP de Imola de Fórmula 1 2023 ha sido las previsiones de lluvia que circulaban en torno a la sesión de clasificación oficial, del sábado, y sobre todo para la carrera del domingo. Con el circuito mermado por las inundaciones previas, la posibilidad de que cayera más agua sobre el trazado no ayudaba en las labores de drenaje, pudiendo correr el riesgo de que el asfalto quedara impracticable para vehículos que están preparados para superar los 300 km/h, lo que aumenta el riesgo por la salud de los pilotos.