La Premier se inventa su propia Ley Beckham para acapar más estrellas

La Premier League tendrá una gran ventaja fiscal con respecto a otras Ligas en el próximo mercado de fichajes. La competición hegemónica en el fútbol europeo se beneficiará de la rebaja fiscal impulsada por el gobierno Liz Truss para ofrecer salarios más atractivos a los futbolistas. Los jugadores se beneficiarán de un descuento tributario del 45% de sus emolumentos al 40%.

Así, por poner un ejemplo, Cristiano Ronaldo mejorará su salario en esta temporada en el Manchester United consiguiendo un aumento de 1,3 millones de libres gracias a esta reforma llevada a cabo en Gran Bretaña. Es sólo un ejemplo de lo competitiva que se va a volver la Premier League en las próximas fechas y que resultará un cebo más que atractivo especialmente para los futbolistas que queden libres.

Italia impulsó en 2017 una rebaja fiscal que atrajo a varios futbolistas de máximo nivel, entre ellos Cristiano Ronaldo, gravando los impuestos al 30% de los ingresos. Esa medida provocó que la Serie A ganase el prestigio de antaño obteniendo algunos fichajes de relumbrón que hicieron remontar a la competición.

En España, esta misma medida fiscal se tomó con la denominada como Ley Beckham. En 2005, a través del Real Decreto 687/2005, los residentes extranjeros que se viniesen a vivir a España como fue el caso del futbolista tendrían que tributar sus impuestos al tipo general fijo del 19.5% cuando anteriormente había sido al 45%. Este Decreto fue depuesto en 2014.

Más ruina para la Liga

Estas nuevas medidas tomadas en las islas británicas son un ataque directo a una Liga que ya en el último mercado de fichajes fue sonrojada por la Premier League. En Inglaterra, se gastaron 1.700 millones más que en España en mejorar las plantillas y de hecho muchas estrellas de nuestro país migraron como ejemplificaron los casos de Casemiro, Alexander Isak, Renan Lodi, Diego Carlos, Aubameyang, Coutinho, Gonçalo Guedes o Estupiñán.

Veremos qué sucede en el próximo mercado de fichajes con una Premier League que además del dinero a espuertas de sus contratos televisivos dispondrá de una ventaja fiscal muy atractiva. Los jugadores ya se relamen ante la opción de ir a competir en la mejor liga del mundo y encima ganando más dinero.