Negreira cobró un millón extra del Barça: la Guardia Civil desvela que el club pagó 8,4 millones

Nuevo vuelco en el ‘caso Negreira’ que retrata al Barcelona. Un informe de la Guardia Civil remitido al juez que lleva a cabo la investigación, Joaquín Aguirre, enumera en 135 las transferencias del club azulgrana a José María Enríquez Negreira, ex vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros, con un valor total que ronda los 8,4 millones de euros, más que los 7,5 que se estipuló inicialmente.

El Barcelona, durante más de dos décadas (1994-2018) pagó por «informes arbitrales» a este peso pesado del CTA, destapándose el escándalo en febrero del pasado año. Ahora, a medida que avanza la investigación, se ha filtrado este informe de la Guardia Civil que habla de un subidón en la cantidad total que el Barça abonó a Negreira.

La fuerza de seguridad ha podido constatar que entre el Barcelona y las sociedades vinculadas a Negreira y su entorno subyacía «un patrón claro de transferencias financieras» y que la «magnitud y frecuencia» de esas transferencias que fija en 8.389.599, 73 euros, unidos a «salidas de dinero en forma de cheques y retiradas de efectivo» apuntan a una «intención deliberada y fraudulenta de obtener beneficios no justificados» bajo el pretexto de una actividad mercantil.

Como adelantó en exclusiva La Razón, la Guardia Civil identificó 135 transferencias al entorno del ex vicepresidente de los árbitros entre 2003 y 2018, unos pagos que, según el informe, la investigación ha demostrado «de manera objetiva». El escrito tiene 162 páginas y en él el Instituto Armado pone en duda la imparcialidad del CTA en esas fechas al resaltar que Negreira usaba como «intermediario financiero» al antiguo informador arbitral del Comité, José Martínez Alfonso, que era amigo cercano del ex «número dos» de los colegiados y antiguo linier.

Escándalo arbitral con el Barça y Negreira

Este hecho ha sido considerado por la Guardia Civil como «incongruente», ya que su función era retirar cheques de empresas de Negreira y sus empresas y «simultáneamente» ejercía esas funciones para el CTA, «demostrando una existencia de subordinación respecto al entonces vicepresidente arbitral». Esta «dualidad de roles», según el Instituto Armado, «pone en cuestión la transparencia de las propias actividades financieras y, además, compromete su propia imparcialidad de las evaluaciones arbitrales realizadas».

El informe considera a este informador como el «nexo de unión» entre los «flujos económicos» procedentes del club blaugrana, «vehiculizados» a través del entramado societario de Negreira, y «transacciones con origen en la estructura federativa nacional autonómica (Federación, CTA y Barcelona) por sus funciones y cometidos de valoración arbitral». Es más, al tiempo que forjaron ese vínculo comercial «sin justificación laboral alguna» con el ex vicepresidente ingresó de esas tres entidades al menos 6.142,09 euros «por realizar informes arbitrales, informes con los que se evalúa a los árbitros».

Lo que investiga Aguirre es la supuesta comisión de delitos de cohecho, corrupción en el deporte, administración desleal y falsedad documental a raíz de los pagos efectuados por el Barça a Negreira y a su hijo, Javier Enríquez. Los dos están imputados, al igual que el Barcelona como persona jurídica, Joan Laporta y los antiguos presidentes Josep Maria Bartomeu y Sandro Rosell, entre otros.

La Guardia Civil sostiene que los pagos de la entidad culé presentan «una opacidad económica significativa» que se refleja en la «dificultad para rastrear el flujo real de los fondos», hasta el punto de que no se ha podido determinar «el motivo real por el que se efectuaron los pagos». Los agentes estiman que de un mínimo de 3,2 millones de euros ingresados por el Barça a Negreira «no se ha podido obtener su trazabilidad», por lo que se continúa sin saber dónde han ido a parar.

Un informe revelador

Este revelador informe concluye que los pagos del Barcelona a Negreira se duplicaron sin causa justificada durante la primera presidencia de Laporta (2006-2009), pasando de 67.625 euros en 2004 a 364.954 en 2008, y bajo el mandato de Sandro Rosell de 2010 a 2013, sumando en 2010 una cifra de 777.607 euros.

El informe policial apostilla que entre 2013 y 2018 Negreira y su entorno «establecieron una operativa financiera inusual ajena al tráfico mercantil habitual» que se basó en «interponer» entre el Barcelona y el entramado societario del entonces vicepresidente del CTA la figura del ex directivo blaugrana Josep Contreras, ya fallecido, «como intermediario» mediante sociedades administradas por el abogado José María Molinario.

Este habría desempeñado labores de «testaferro» con el objetivo de «desvincular sus respectivos nombres de la operativa». Contreras perteneció a la directiva del Barça durante la presidencia de Bartomeu, apunta la Guardia Civil, «lo que podría haber facilitado el común acuerdo de llevar a cabo este modus operandi».

La Guardia Civil considera un «indicio significativo» de las supuestas conductas delictivas investigadas «la aparente anomalía e incongruencia» que refleja que el Barcelona «haya efectuado pagos al vicepresidente del CTA bajo el pretexto de asegurar la neutralidad en las decisiones de dicho organismo». Dado que el CTA «debe mantener una gestión y adoptar decisiones neutrales dentro de su ámbito de responsabilidad» no se explicarían los pagos de un club «que participe en la competición deportiva con el fin de garantizar la mencionada neutralidad».