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Tommy Paul le derrotó (4-6, 7-6, 6-1) en el Masters 1000 de París-Bercy

Nadal se apaga en su regreso a París

Rafael Nadal regresó a las pistas en el Masters 1000 de París-Bercy y lo hizo con una derrota ante el norteamericano Tommy Paul

  • Nacho Atanes
  • Redactor de deportes y canterano de OKDIARIO. Desde 2016 cubriendo la información de tenis. También baloncesto, fútbol, ciclismo y otros contenidos.

Rafael Nadal regresa a las pistas con derrota. El tenista balear se despidió a las primeras de cambio del Masters 1000 de París-Bercy tras caer ante el norteamericano Tommy Paul, en un encuentro durísimo en el que Rafa tuvo la victoria en su mano, pero acabó cediendo por 3-6, 7-6, 6-1, muy afectado por el bajón físico en el tercer set. Nadal dejó signos preocupantes en su actuación, sobre todo en los instantes finales, en los que no pudo luchar de tú a tú con un Paul de notable alto, pero al que Rafa tuvo controlado hasta que el físico o algo que desconocemos dijo basta.

Fueron 2 horas y 32 minutos de esfuerzo titánico, posiblemente de demasiada exigencia para un tenista con la inactividad que arrastraba Nadal. Algo no le gustó a Rafa casi desde el inicio, alternando momentos de celebración con semblante demasiado serio para la ocasión. Se pudo cerrar en el tie-break del segundo, incluso antes, pues el español contó con un break a favor en el inicio de este set, pero no fue suficiente y finalmente Nadal se despide de París-Bercy por primera vez en su carrera antes de los cuartos de final. Tommy Paul, merecido ganador, se medirá a Pablo Carreño el jueves en octavos.

Casi dos meses después de su último partido, el pasado 6 de septiembre en octavos de final del US Open, Rafael Nadal regresaba a la competición en una ciudad que conoce a la perfección como París, pero en el torneo opuesto a sus mayores intereses. El rey de Roland Garros no ha encontrado a lo largo de su carrera la forma de coronarse en París-Bercy y en este 2022 las cosas no se asomaban de forma sencilla. La inactividad se cruzaba con un cuadro muy complicado, en el que el siempre peligroso Tommy Paul representaba la primera piedra.

Paul es un tenista de los llamados trampa, capaz de lo mejor y de lo menos bueno, pero en su tope, con tenis suficiente para poner en aprietos a los líderes del ranking. De lo que corriera su derecha o lo que le funcionase el saque dependería el devenir del partido. El único precedente con Rafa, en febrero en Acapulco, dejó dos muestras bien diferenciadas, con un rosco para el manacorí en el primer set y hasta tres roturas de Paul en el segundo, en el que el a la postre campeón acabaría imponiéndose en la muerte súbita.

Ya inmersos en el partido, que comenzó con sumo retraso por la duración del duelo Simon-Fritz en el que el galo demostró tener una vida más antes de su retirada, Nadal debía afrontar varios retos dentro de un solo choque. El primero, obvio, frenar la potencia y el desparpajo de un Paul que llegaba de vencer con brillantez a Roberto Bautista en la ronda previa. Rafa consiguió igualar las fuerzas de inicio, pero otro de los escollos ante los que lidiar era el servicio propio, un arma que con la inactividad se oxida con facilidad, y que el manacorí perdería en su segundo turno, para alegría de Paul.

Rafa golpea primero

Sin embargo, la sonrisa del norteamericano duraría poco, ya que las sensaciones de Nadal en pista no sólo eran tan buenas como para lograr de inmediato el contrabreak, si no mejores. Rafa ponía su saque a buen recaudo y cedía un solo punto en los dos siguientes turnos. Llegado el momento de Paul y también la fase clave del set, el veterano crack daba la estocada definitiva al parcial con una nueva rotura que consolidaría para el 6-3, ya inamovible, del primer set. Nadal había golpeado de forma notable, pero no definitiva, el partido.

Quedaban más retos y el del cansancio, acercándonos a la hora de partido, también era de suma importancia. El comienzo de segundo set despejaría alguna duda y Paul, en su terreno, confirmaría la irregularidad con la que se había empleado en el primero y que de nuevo le volvía a ocasionar daños. Nadal, cómodo con la derecha y muy ofensivo en los segundos saques del rival, rompía el servicio de Tommy y colocaba la victoria en su mano.

A Nadal se le escapa la victoria

El tenis, como otros deportes pero de una manera diferente a todos ellos, resulta impredecible y eso es lo que sucedió a continuación. Después de una gran y constante labor, Nadal tuvo una desconexión inesperada y cedió, en blanco y con dos errores sonados, la ventaja que había cosechado. Esto dio alas a Paul, que a punto estuvo de romper de nuevo en el siguiente turno de Rafa, mostrando valentía y muñeca desde la red, pero el genio de Manacor ponía toda la carne en el asador para resistir y continuar vivo en el set.

Muerte súbita para Nadal

La muerte súbita supuso una subida aún mayor de nivel de Paul en la volea y eso y dos errores no forzados de Nadal sirvieron para que el empate subiera al luminoso. Y el partido cambió y ya no volvió a ser lo que era, para desgracia del español, que comenzó a ir a menos en lo físico y, sobre todo, o aparentemente, en lo mental.

Paul fue sumando saques y rompió a Nadal en un juego en el que el manacorí comenzó a decir basta y adiós a París-Bercy. Mucha culpa la tuvo también Tommy, que elevó su nivel bajo la motivación extra de ver como la remontada a uno de los mejores de la historia estaba a punto de convertirse en realidad. Visiblemente agotado y dejando pasar incluso algunos puntos, que se convertirían en juegos hasta el 6-1 final, Rafa se despide del último Masters 1000 de la temporada dejando dudas sobre su futuro más cercano.