Mil llamadas a la RFEF en el día que cierra el mercado de fichajes y 1,3 millones de licencias que validarán junto a las Territoriales
El Departamento de Licencias de la Real Federación Española de Fútbol vive la jornada más intensa del año el 1 de septiembre agilizando las peticiones de los clubes españoles profesionales.
En la primera Real Federación Española de Fútbol, las licencias de todos los futbolistas de España se realizaban en una cartulina, a mano, y se guardaban en unos ficheros de hierro. Posteriormente, comenzó la digitalización -a lo largo de la década de los 80- y actualmente todo el proceso se desarrolla 100% online y en tiempo real gracias a las implementaciones que realizó en 2018 la nueva directiva de la RFEF.
La Federación española es puntera en el mundo en este tipo de procesos habiéndose reestructurado en el mencionado 2018 el Departamento de Licencias que tiene en el 1 de septiembre, día del cierre del mercado de fichajes y traspasos, una intensa jornada con un volumen ingente de tareas. Porque este departamento no sólo realiza las licencias de todo futbolista que milite en un club de categoría nacional, sino que también hace las veces de asesoría y consultoría hacia clubes y jugadores para concluir con éxito cualquier tipo de movimiento en el que esté involucrado un equipo español, así como revisa cada uno de los pasos que se dan en este proceso. Toda autorización y licencia pasa por la RFEF y en este 1 de septiembre, las necesidades (y las prisas) se multiplican.
El último día de mercado en el fútbol profesional español, el 1 de septiembre, un trabajador del Departamento de Licencias suele atender unas 150 llamadas telefónicas. Cerca de mil llamadas y centenares de emails sumando las peticiones que reciben, en total, las once personas que conforman este área, el cual depende directamente del Departamento de Competición de la RFEF. Dicho Departamento de Licencias fue reformado bajo el espíritu de modernizar la Federación y ser vanguardia dentro del mundo del fútbol. Entre los primeros pasos que se dieron, por ejemplo, estuvo el de eliminar el fax para dar paso a la digitalización total en cada proceso, agilizó los procesos, se eliminó el papel y todo se enmarcó con vocación de servicio a clubes y jugadores y siempre con la estrecha colaboración de los socios, las federaciones territoriales, quienes tramitan la inmensa mayoría de las licencias fuera del fútbol profesional.
En el mencionado fútbol profesional -de Primera y Segunda División-, el periodo de inscripción comenzó el 1 de julio (cuando se abre la nueva temporada) y, a partir de ahí, se van tramitando las licencias y los distintos tipos de autorizaciones que hay, tanto si llega un jugador a España como si se va, hasta llegar al día señalado en rojo: el 1 de septiembre a las 23:59:59.
Aunque como Real Federación Española de Fútbol, su labor se extiende a todo el fútbol del país y se tramitan todas las licencias de categoría nacional de fútbol profesional y aficionado (cuyo periodo de inscripción suele abarcar casi todo el año) -masculino, femenino y de menores-, además de fútbol sala y fútbol playa. También realizan asesoramiento hacia la liga que lo solicite y a sus clubes (inquietudes reglamentarias, qué tipo de documentación, autorización…) y dichas consultas se pueden llevar a cabo vía correo electrónico, telefónicamente o mediante el sistema informático. A todo esto hay que añadir la mencionada labor de las federaciones territoriales, que tramitan las licencias de su competencia y el fútbol base.
Cómo se ficha a un jugador de una liga extranjera
Seguramente, uno de los trabajos más ‘mediáticos’ que realiza este Departamento de Licencias sea el de hacer efectivo un fichaje procedente de una liga extranjera, como ha podido ser el caso este año de Jude Bellingham. En este caso, cuando un jugador está registrado en una asociación internacional, necesita el certificado internacional de transferencia, el llamado ‘transfer’. Los encargados de pedirlo es la RFEF y suelen ser procedimientos largos:
Los traspasos de futbolistas que proceden de un equipo extranjero se gestionan a través del sistema FIFA TMS, donde están todas las federaciones y clubes conectados para realizar estas peticiones, tanto de jugadores profesionales como aficionados. Puede llegar libre, cedido o traspasado y el club debe indicar a la RFEF por qué motivo viene (con su respectivo documento). Debe cargar el contrato con su nuevo club y la prueba de identidades.
En España, en lo referente a las contrataciones internacionales que realiza un club de Primera o Segunda División, una vez que todo está cargado en el FIFA TMS, en la RFEF se supervisa cada uno de los pasos y si perciben alguna incidencia se ponen en contacto con el club español para resolverlo; si todo está bien se solicita el traspaso a la federación homóloga extranjera y se otorgará el certificado internacional de transferencia. Una vez se dé esta situación, la RFEF se pone en contacto con LaLiga para indicarle que todo está ok y, a partir de ahí, LaLiga hace el visado correspondiente y se lo devuelven a la RFEF para que la Federación revise que dicha licencia es correcta y entregue la licencia definitiva. Bajo el reglamento, la única responsable de poder otorgar esa licencia es la RFEF, por lo que comprueba todos y cada uno de los detalles de un movimiento.
Este año se tramitarán cerca de 1,3 millones de licencias
En total, el año pasado, entre la RFEF y las federaciones territoriales se tramitaron cerca de 1.250.000 licencias, y este año se esperan que sean casi 1,3 millones gracias al aumento de niños y niñas que juegan al fútbol en España. Julio y agosto es un periodo de mucha actividad en la RFEF, aunque afortunadamente el equipo del Departamento de Licencias llega a estas fechas con las pilas cargadas porque en junio es cuando se van normalmente de vacaciones.
Especialmente concentrados deben estar este 1 de septiembre porque, como indican dentro del departamento, “el volumen de trabajo es brutal, por email, teléfono… A partir de las doce de la noche ya está cerrado el mercado y tenemos que ser ágiles para cerrar todo a tiempo”. Para ello, el departamento está formado por gente muy profesional y acostumbrada a trabajar al límite y con mucha presión. Hasta el día de la fecha no han tenido ninguna incidencia por parte de la RFEF y siempre han gestionado todo con mucho tacto.
Con miles de licencias tramitadas a sus espaldas, cada trabajador de este Departamento de Licencias de la RFEF ha debido comprender muy bien los reglamentos FIFA y los propios de la RFEF antes de formar parte de este grupo. La soltura para desenvolverse en diferentes plataformas y ser ágiles en cada proceso -en alguna ocasión han debido tramitar una licencia a las 23:55 h del 1 de septiembre- son otras características que definen a este selecto equipo, formado por once ‘jugadores’ que en verano se convierten en los protagonistas desconocidos que hay detrás de cada fichaje.