La mejor noticia para Rafa Nadal: podría volver a entrenar en una semana

Rafa Nadal sufrió un duro golpe casi en el inicio de su camino de retorno al tenis profesional, tras la baja por lesión más dura de su carrera deportiva. En el transcurso del tercer partido después de su vuelta, una molestia muscular le llevó a alzar las preocupaciones y, dos días más tarde, a tener que decir adiós a la primera gran cita de 2024, el Open de Australia. Ya de regreso a España, Nadal y su equipo podrían haber recibido la mejor noticia posible con respecto a su última lesión.

La dolencia, que ya por las declaraciones de Nadal, en el momento de anunciar su renuncia al Open de Australia y en los días anteriores, no se esperaba demasiado grave, podría apartar de la competición al campeón español sólo para el primer Grand Slam de la temporada, al que Rafa decidió no acudir por esta lesión, aparentemente leve, y por el hecho de competir a cinco sets, con el riesgo de un posible agravamiento de este contratiempo muscular.

A la espera de noticias sobre el diagnóstico final de su médico de confianza, el doctor Ángel Ruiz Cotorro, quien también hace las veces de galeno en la RFET, la confianza en el equipo de Rafa Nadal es considerable, pudiendo incluso prever que no necesitaría más de una semana más de reposo antes de ponerse de nuevo manos a la obra en lo que a la actividad física se refiere, encaminándola como en el tramo previo al debut agridulce en Brisbane a la puesta a punto de cara a llegar al 100% en la temporada de tierra batida.

Según informa el Diario de Mallorca, citando a fuentes próximas al jugador, el optimismo que se respira en el entorno de Nadal sobre la lesión, producida en la zona inguinal de su pierna izquierda, derivaría en la única necesidad de guardar reposo durante una semana, antes del regreso a los entrenamientos físicos y en pista de cara a próximos torneos que puedan estar en el calendario de Rafa.

El problema, como ya describió el tenista español en la rueda de prensa posterior al encuentro con Jordan Thompson, en el que cayó lesionado, y de forma posterior en el comunicado de su renuncia al Open de Australia, es meramente muscular, y no tiene que ver, pese a la apariencia de zonas, con la lesión en el tendón del psoas ilíaco que sufrió en el Open de Australia 2023 y que apartó del tenis a Rafa Nadal durante un año prácticamente completo.

La incógnita con el regreso de Rafa Nadal

Si bien se espera que Nadal comunique, a través de las redes sociales o por otra vía, el diagnóstico final de esta lesión, las noticias que llegan son positivas en torno a que el parón del campeón de 22 torneos de Grand Slam sea el mínimo posible, y que pueda comenzar a entrenarse cuanto antes para no perder motivación y el mínimo tono físico y tenístico posible.

Ahora, Nadal debe decidir junto con su equipo cómo reestructura el calendario de torneos en los próximos meses, ya que si bien el objetivo está en la temporada primaveral de tierra batida, esta no comienza hasta el mes de abril, con el Masters 1000 de Montecarlo como inicio (6-14 abril). Otras opciones para Rafa, siempre y cuando se encuentre en condiciones para volver a jugar en el circuito ATP, son regresar a finales de febrero y comienzos de marzo, en el ATP 500 de Acapulco y/o el Masters 1000 de Indian Wells, o incluso optar por disputar dos torneos de tierra, en Argentina y Río de Janeiro, en una mini-gira en arcilla.

Hasta la fecha, los dos únicos compromisos que se han anunciado para el futuro con Rafa Nadal implicado son el Trofeo Conde de Godó, que se celebra del 13 al 21 de abril, y el evento de exhibición el Slam de Netflix, que el 3 de marzo enfrentaría en Las Vegas al propio Nadal con Carlos Alcaraz, en un partido amistoso.