Maverick Viñales se desespera con la Yamaha: “Lo intentamos todo y no funciona nada”
Volver a la moto de 2016 como punto de partida parecía la solución a todos los problemas de Yamaha, según Valentino Rossi. Sin embargo, los test realizados en el circuito de Buriram estos días han destapado una realidad mucho peor. Las motos azules no funcionan, algo que ha abatido totalmente el ánimo de Maverick Viñales. Según el piloto español, los problemas de su montura son los mismos que los del año pasado. Y lo peor de todo es que, por más pruebas que se hacen, no se encuentran mejoras.
“Nos falta un poco en todas partes. Tenemos los mismos problemas que hace seis meses. Pensé que teníamos una solución, pero no. Lo que hacemos es hacer vueltas y ser objetivos, dar una explicación cada vez que pruebo una nueva configuración. Como vengo diciendo desde hace tiempo, tenemos que seguir trabajando para descubrir dónde está el problema. Lo intentamos todo y nada funciona. Estamos en un punto difícil porque otras Yamaha están funcionando bastante bien y nosotros, el equipo de fábrica, estamos sufriendo. No sé qué decir. Es difícil”, reconoce Viñales.
Después de un año entero como piloto de Yamaha, Viñales se siente fuerte como para pedir cambios, al menos en su parte del box. Al contrario de lo que opina Rossi, el ’25’ piensa que la moto de partida debe ser la de principios de 2017, con la que arrasó en los test de pretemporada y ganó varias carreras a principios de año. “Mi petición es tener la moto con la que rodé por primera vez en Yamaha, tener esta sensación, porque la de ahora es totalmente diferente. Nos hemos dado cuenta ahora de que tenemos un problema y solo falta un mes para correr”.