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Luis Enrique mandó a Piqué provocar la amarilla… ¿le sancionará la UEFA como a Mou?

  • Miguel Serrano
  • Me confundieron con un joven prodigio pero acabé de periodista. Escribo cosas de deportes y del Real Madrid en OKDIARIO, igual que antes las escribía en Marca. También a veces hablo por la radio y casi siempre sin decir palabrotas. Soy bastante tocapelotas. Perdonen las molestias.

Con el 0-2 luciendo flamante en el videomarcador del Emirates, al segundo entrenador de Luis Enrique, Juan Carlos Unzué, se le encendió la bombilla. Era el momento ideal para que Piqué, apercibido de suspensión, provocara la amarilla, se perdiera el intrascendente partido del Camp Nou y pasara limpio a cuartos.

Unzué se dirigió entonces a Luis Enrique, siempre con el gesto de taparse la boca con la mano, y después el entrenador azulgrana llamó a la banda a Gerard Piqué para ordenarle que forzara la tarjeta. El central tardó poco en cumplir las órdenes de su técnico. En la siguiente jugada, Piqué hizó un entradón a Welbeck y, obviamente, vio la amarilla que le exigía su técnico.

La acción, lejos del fair play y los valors que pregona el Barcelona y su propaganda afín, ha causado estupor en Inglaterra, donde son numerosos los medios de comunicación que reflejan la trampa del Barça y piden una sanción para Piqué y Luis Enrique.

«No ha habido ningún plan, ni ha sido deliberado, ha salido como ha salido», mentía descaradamente Luis Enrique en la rueda de prensa posterior al partido cuando se refería a la amarilla provocada por Piqué bajo sus órdenes. Ambos escenificaron una acción similar a la que ocurrió en 2010 con Jose Mourinho, Xabi Alonso y Sergio Ramos en el Amsterdam Arena.

Fue en un Ajax-Real Madrid de la fase de grupos que ganaron los blancos por 0-4. Xabi Alonso y Sergio Ramos fueron expulsados tras forzar la segunda amarilla con el objetivo de pasar limpios a los octavos de final. Las imágenes de televisión del partido mostraron una secuencia en la que Mourinho hablaba con Chendo y luego con Dudek. El segundo portero se recorría medio campo para decirle algo al oído a Iker Casillas y, este, posteriormente a Xabi y a Ramos. Poco después ambos vieron la deseada amarilla.

El Comité de disciplina de la UEFA, siempre solícito cuando se trata de castigar al Real Madrid, sancionó entonces con dos partidos a Mourinho, uno de los cuales quedó condicionado a su comportamiento en los banquillos en los siguientes tres años. Xabi Alonso y Ramos cumplieron el partido de sanción que les correspondía por la expulsión.

La UEFA también multó a Mou con 40.000 euros, mientras que Xabi Alonso y Ramos fueron castigados con 20.000 euros cada uno, Casillas con 10.000 y Dudek con 5.000 euros. El Real Madrid fue multado con otros 120.000 euros.

Piqué es reincidente

No es la primera vez que Gerard Piqué provoca una amarilla en el Barcelona. En un partido ante el Rayo en la temporada 2010-11, el central del Barcelona forzó la quinta amarilla perdiendo tiempo descaradamente en un saque de falta para cumplir ciclo de tarjetas en el siguiente partido ante el Levante y poder jugar el Clásico contra el Real Madrid. En aquella ocasión la orden no la dio Luis Enrique, sino Pep Guardiola, ese ejemplo de buen comportamiento, deportividad y juego limpio.