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Europa League: Roma-Bayer Leverkusen

El Leverkusen lleva su imperio a Roma y Xabi Alonso ya está a un paso de otra final

El campeón de la Bundesliga deja la eliminatoria muy de cara para la vuelta en el BayArena

El Bayer Leverkusen se impuso a la Roma y trasladó su imperio al Olímpico para sumar un partido más sin perder y poner un pie en la final de la Europa League. El conjunto de Xabi Alonso dominó de cabo a rabo el encuentro de ida de las semifinales y ganó por 0-2 con los tantos de Florian Wirtz, que continúa quitándose el cartel de jugador revelación para postularse entre los mejores del planeta, y de Robert Andrich, con un golazo por toda la escuadra.

El neverloser, apodo que recibe últimamente el combinado de la aspirina, no necesitó esta vez esperar a los minutos finales para mantener su condición de invicto. Supo aguantar cuando le tocó y aprovechó su superioridad para vengarse de lo sucedido la pasada campaña, cuando cayeron eliminados ante la Roma en la misma ronda, y amarrar un resultado que le coloca con pie y medio en la final.

Son ya 47 los partidos consecutivos sin perder de este equipo histórico, campeón de la Bundesliga. Eso sí, al todopoderoso Leverkusen le costó entrar en el partido. Intimidado por un Roma bien plantado, con éxito en la presión alta, los de Xabi Alonso apenas inquietaron la puerta de Svilar en la primera media hora. Solo un disparo de Frimpong al lateral de la red, tras un despiste de Spinazzola en la cobertura, metió miedo a los locales.

Porque la Roma, pese a ser claramente el menos favorito para pasar la eliminatoria, supo contener al campeón germano en los primeros compases. Lukaku estrelló un cabezazo en la madera en la más clara de los de De Rossi, amenazantes en zona de tres cuartos.

Wirtz hace el primero

Todo un trabajo que se fue al garete tras el error clamoroso de Karsdorp en defensa en el minuto 28. El lateral neerlandés regaló el balón a Grimaldo en el propio área intentando ceder a Svilar y Wirtz, solo contra el meta serbio, abrió el marcador a placer tras la asistencia del español.

Ahí despertó el Leverkusen, que pasó a dominar con autoridad el resto de la primera mitad. Respiró Alonso en el banquillo, especialmente activo con protestas al colegiado francés, porque empezó a reconocer a su equipo, porque empezó a circular con criterio y porque empezaron a ser los suyos los de las ocasiones de peligro.

La tuvo Frimpong otra vez al despistar a un Spinazzola superado, sumando otra jugada en la que los laterales de la Roma fueron protagonistas por el bajo nivel en el partido. Pero consiguió la Roma destensarse con un disparo lejano de Pellegrini que volvió a meter a los de De Rossi en el partido justo antes del descanso.

Impulso que se mantuvo en los inicios de la segunda mitad y que a punto estuvo de materializarse en gol con un remate de cabeza de Cristante en un saque de esquina. Un espejismo porque el partido fue, desde el gol, del Leverkusen. Cedieron los germanos la posesión, pero no recibieron daño alguno. La Roma fue estéril con balón al estar Paulo Dybala desaparecido.

El Leverkusen de Xabi Alonso acaricia la final

Y entre idas y venidas sin ningún tipo de trascendencia entre unos y otros, transiciones inefectivas y errores no forzados, Andrich decidió que ya era suficiente. Recibió en la frontal del área y la puso en la escuadra. Imparable para Svilar.

No pudo reaccionar la Roma ante el golpe encajado y vio cómo el sueño de conseguir la tercera final europea seguida, la segunda consecutiva de esta competición, prácticamente se esfumó con un remate de Abraham bajo palos y sin portero que inexplicablemente el inglés no acertó a meter entre los 3 palos. Xabi Alonso y su Leverkusen se tomaron la venganza del año pasado y acarician la final en una temporada histórica.