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FINAL CHAMPIONS 2016

El lema del vestuario del Atlético: «Lisboa no existe»

  • Miguel Serrano
  • Me confundieron con un joven prodigio pero acabé de periodista. Escribo cosas de deportes y del Real Madrid en OKDIARIO, igual que antes las escribía en Marca. También a veces hablo por la radio y casi siempre sin decir palabrotas. Soy bastante tocapelotas. Perdonen las molestias.

Una pesadilla del pasado. Un fantasma. Un mal recuerdo. Una herida en el alma que nunca cicatrizará. Eso es lo que representa la final de Lisboa para los aficionados del Atlético de Madrid y, por supuesto, para los jugadores que perdieron aquella final de 2014 ante el Real Madrid que tenían ganada en el minuto 93.

«Nadie nos va a devolver aquella Champions, así que Lisboa no existe». Ese fue el mensaje que hace unos días Simeone dio a su plantilla y que el vestuario se ha tatuado en la cabeza como si fuera el «nunca dejes de creer». Tanto el cuerpo técnico como los supervivientes de Lisboa –Juanfran, Godín, Filipe, Gabi, Koke..– saben que aquella final de Champions fue una experiencia para el Atlético, pero que recordarla no sirve de nada, porque en Milán será «un partido nuevo».

«Es el partido de nuestras vidas», ha repetido Simeone en público y en privado a sus futbolistas. Obviamente, ningún jugador del Atlético necesita extra alguno de motivación para encarar la final de este sábado y menos ante un rival como el Real Madrid. «Ya les hemos ganado una vez este año y podemos hacerlo otra vez», aseguran en el vestuario rojiblanco.

Los futbolistas del Atlético no quieren entrar en el mensaje victimista de que «la Champions nos debe una». Más bien al contrario. Pero sí que saben que su camino para llegar a Milán ha sido más complicado que el de nadie y, por ello, no están dispuestos a ahogarse en la orilla, cuando tienen La Orejona tan cerca que casi la rozan con los dedos.

Desde la plantilla del Atlético se iniste en una idea: «Eliminamos al Barça y al Bayern cuando nadie daba un duro por nosotros y el Real Madrid no es mejor que ellos». Simeone ha inculcado a sus jugadores ese gen competitivo que les permite igualarse con equipos de más talento, mirarles a los ojos e incluso ganarles. Su única cuenta pendiente en la Champions es con el Real Madrid y el vestuario rojiblanco confía en saldarla este sábado en Milán.