Las apuestas vuelven a confiar en Alonso y McLaren: ya es quinto favorito al Mundial

Las casas de apuestas han recuperado la confianza en McLaren-Honda y en Fernando Alonso. Si el piloto asturiano fuera un valor bursátil, sin duda cotizaría al alza después de su exhibición del pasado martes en Montmeló, en la que marcó el tercer mejor tiempo de la sesión por delante incluso de los Ferrari.

Parece que el monoplaza de la escudería británica por fin empieza a parecer un coche de carreras después de que en la última temporada se asemejara más al carromato de Shrek. Y si el McLaren corre y no se rompe, Alonso tiene en sus benditas manos volver a ocupar las posiciones de cabeza en las carreras y olvidarse por fin de circular desesperadamente en el pelotón de los lentos.

Un par de pruebas de pretemporada han bastado para que las bookies, encargadas de fijar las cuotas de las casas de apuestas, consideren  que el piloto asturiano está entre los cinco aspirantes al título. Su cotización, además, se ha reducido a la mitad en apenas seis semanas: Alonso ha pasado de cotizar a 75 euros a uno en las apuestas a campeón del mundo a pagarse solamente a 39.

El Mundial de Fórmula 1, como la Liga española de hace unos años, va a ser cosa de dos: Mercedes y Ferrari. Así lo dicen los expertos y así lo entienden también las casas de apuestas, que colocan a los cuatro pilotos de estas escuderías como los máximos aspirantes al título.

Lewis Hamilton, actual campeón, es el favorito número uno y con mucha diferencia para revalidar su título. El piloto británico se paga a 1,55 euros por euro apostado, menos de la mitad de la cotización de su compañero en Mercedes, el alemán Nico Rosberg, que tiene una cuota a campeón de 4 a uno.

Tercero en discordia es Sebastian Vettel. El piloto de Ferrari aspira a convertirse en la alternativa a los Mercedes y su cuota para campeón del mundo es de 4,70 a uno. Muy lejos se sitúa su compañero en la escudería italiana, Kimi Raikkonen, cuya cotización se eleva ya hasta los 38 euros a uno, sólo un euro menos de lo que se paga el triunfo de Fernando Alonso en el Mundial de Fórmula 1.