Kuss se corona en la Vuelta del Jumbo

• Hugo Carrasco @hugocarrasco92
• Redactor de deportes. Cubriendo a la selección española femenina y al Real Madrid femenino. En OKDIARIO desde 2017.
• • 17/09/2023 19:55
  • Actualizado: 17/09/2023 19:55

Se presentaba como pieza necesaria para llevar a lo más alto a los Jumbo Visma, pero para nada como el líder del equipo. Nunca lo fue, aunque acabó reinando. Sepp Kuss se ha proclamado campeón de la Vuelta a España 2023 contra todo pronóstico y sin faltar a su misión principal: guiar a los suyos al éxito. Porque el equipo ha logrado un triplete tan histórico como imposible en el podio de Madrid. El estadounidense acaba en el cajón más alto de Cibeles, escoltado por los dos grandes favoritos para llevarse el triunfo, sus compañeros Jonas Vingegaard y Primoz Roglic.

Kuss llegaba a esta Vuelta con la misión de aupar a uno de los dos al lugar en el que finalmente se ha asentado. El socio perfecto para ambos en las grandes vueltas. Los éxitos del danés en el Tour y del esloveno en la ronda española no se entienden sin el trabajo del americano. Un escolta de lujo que acabó arropado por los dos gallos del equipo aunque no sin polémica.

Los Jumbo gobernaron la carrera desde prácticamente el inicio. No en la crono por equipos de Barcelona, donde la lluvia y la poca visibilidad impidieron que los favoritos de la carrera se impusieran. Pero en la primera oportunidad que se les dio, en Javalambre, dejaron una muestra clara de que iban a ser imbatibles.

Aquel día, Sepp Kuss reinó en el primero de los festivales del equipo. Lo hizo después de la primera crisis de un Remco Evenepoel al que le fallaron las piernas en los momentos clave, pero que no renunció a ser uno de los protagonistas de la carrera. Dos días después, en Xorret de Catí, el estadounidense se vestiría de rojo, maillot que no ha soltado hasta la llegada a la capital.

Aquel día era Roglic el que ganaba y aún faltaría la victoria de Vingegaard, que llegaría en el Tourmalet. Cada etapa de montaña, ha estado gobernada con mano de hierro por los hombres de amarillo y negro. Jumbo ha monopolizado esta Vuelta desde finales de la primera semana. No había dudas, tras la pájara de Evenepoel en el coloso francés, de que el podio estaría colmado por ellos. Lo único que faltaba por saber era qué posición ocuparía cada uno. Y ahí es donde comenzó la guerra interna.

Las declaraciones que llegaban desde el equipo apuntaban a que el más fuerte sería el que se llevara la carrera. Parecía la sentencia para un Kuss que sufrió en el Angliru para mantener el rojo ante sus propios compañeros. Vingegaard apretaba en la general, después de un ataque el día anterior que le dejó como favorito y de dejar solo a Kuss en las rampas de la pared asturiana para marcharse con Roglic.

Sentencia la Vuelta tras la polémica

Fue en La Cruz de Linares donde se pondría fin a todo debate. Allí cerraron filas los Jumbo, protegiéndose de los ataques de Landa y Ayuso con un Vingegaard que acabaría pagando el esfuerzo por abortar las intentonas de evitar el triplete neerlandés. Kuss consiguió entonces certificar un triunfo escenificado en la etapa del sábado en Guadarrama, que sirvió como colofón a algo histórico.

La Vuelta del Jumbo echa el cierre en las calles de Madrid. En Cibeles, Sepp Kuss toca la gloria y lo hace escoltado por aquellos a los que ha guiado en tantas ocasiones a lo más alto. El triunfo de un gregario que, a pesar de sus opciones, nunca dejó de trabajar para el equipo y al que la carretera acabó imponiendo como el más fuerte por delante de sus dos líderes.