Enemigos íntimos en Cardiff

Enemigos íntimos. Viejos conocidos con un montón de anécdotas se verán las caras el próximo 3 de junio en el Millennium Stadium de Cardiff. El Rey de Europa contra la Vecchia Signora. Dos rivales que se han enfrentado en 18 ocasiones, siempre en la máxima competición continental. Una final y dos semifinales como platos fuertes. Y con unas plantillas envidiadas por cualquiera en la que hay un sinfín de cuentas pendientes, amistades y recuerdos. 

El primero que tendrá un cúmulo de sensaciones únicas será Zinedine Zidane. El entrenador del Real Madrid estuvo como jugador de la Juventus en la final de la Champions de 1998 que se disputó en Ámsterdam y finalizó con victoria blanca. Zizou estuvo cinco años jugando en la escuadra italiana hasta que fichó por la entidad del Santiago Bernabéu, donde conquistó la ansiada Champions.

Pero éste no será el único recuerdo para el técnico. Cada vez que gire su cabeza desde el banquillo hacia la portería rival verá a Gianluigi Buffon. El mito. La leyenda. Y el hombre que le dejó sin Copa del Mundo en su último partido como jugador de fútbol. En la final del Mundial de 2006 la Francia de Zidane y la Italia de Buffon se midieron. El de Marsella adelantó a los galos con un penalti lleno de calidad que le metió al italiano. Pero fue éste último el que terminó riendo. Con Zidane expulsado, en la tanda de penaltis la Azzurra terminó venciendo y Buffon levantó el título al cielo de Berlín.

Pero el portero, al mismo tiempo, se verá las caras con su mayor pesadilla. Cuatro veces se ha enfrentado a Cristiano Ronaldo a nivel de clubes, siempre en un Madrid-Juve y siempre ha marcado. Cinco dianas en cuatro choques al arquero transalpino le ha hecho el ‘7’ madridista. Una racha que espera alargar en Gales. Además, Gianluigi también se medirá con Sergio Ramos, otro viejo conocido tanto en los duelos con España como con el Real Madrid. Uno de los dos alzará la Champions.

Amistades peligrosas

La final también estará llena de amigos. Danilo y Alex Sandro, los hombres que hicieron al Santos campeón de la Copa Libertadores y volvieron a cruzar sus caminos en el Oporto, se verán las caras en toda una final de Champions. Al igual que James y Cuadrado. Dos de los impulsores del baile de moda en la selección colombiana, el ras tas tas, serán enemigos durante 90 minutos, como mínimo.

Más emocional será el caso de Gonzalo Higuaín y Sami Khedira. Ambos jugaron en el Real Madrid con muchos de los hombres que aún están en la plantilla blanca. Sergio Ramos tiene muy buena relación con El Pipa, pero ya advirtió en tono de broma tras confirmar el pase a la final que no le iba a «regalar cacahuetes». Además, una sensación muy parecida tendrá un Morata pero al revés, ya que que luchará ante los que eran sus compañeros la temporada pasada. Un gol suyo en 2015 valió para eliminar al Madrid y clasificar a la Juventus que terminaría perdiendo ante el Barcelona.

Cuentas pendientes

Por último, encontramos a los jugadores que han dejado cuentas pendientes a lo largo de sus carreras. El primero es Miralem Pjanić. Un gol del Bosnio en el Bernabéu cuando todavía militaba en el Lyon dejaba por última vez al Madrid eliminado en octavos de final. 

Después aparece Mario Mandzukic. El croata estuvo sólo un año en el Atlético de Madrid, pero suficiente para hacer más de un enemigo. Dos goles, uno valió un título como fue la Supercopa de España de 2015, y un montón de pugnas con los zagueros blancos provocaron que uno de los hombres con el carácter más agriado del vestuario italiano no haya dejado buenos recuerdos en la plantilla madridista.

Y por último el hombre que se lleva la palma, el que más declaraciones desafortunadas ha lanzado en los últimos años, Dani Alves. El lateral derecho fue uno de los grandes azotes del madridismo en su etapa en el Barcelona y ahora se vuelve a reencontrar con el equipo blanco. Seguro que saltan chispas.