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Fórmula 1

Haas desafía a la Agencia Mundial de Antidopaje y cuela la bandera rusa en su coche

La escudería Haas ha desvelado el diseño del VF-21, el monoplaza para la nueva temporada de la Fórmula 1: la bandera rusa, protagonista en el coche a pesar de la sanción de la Agencia Mundial de Antidopaje

Mick Schumacher, recibido entre lágrimas por los mecánicos de Haas que trabajaron con su padre

El pasado mes de diciembre, la Agencia Mundial de Antidopaje decidió prohibir a los deportistas rusos lucir cualquier símbolo de su país durante los cuatro próximos años. Una sanción histórica y ejemplar motivada por la manipulación de datos llevada a cabo en los laboratorios de Moscú, donde habían imposibilitado acceder a los resultados de control de dopaje de algunos deportistas rusos sospechosos de violar las reglas antidopaje entre 2012 y 2015.

Pocas semanas después, el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) redujo a la mitad la sanción, obligando a los deportistas rusos no culpables de dopaje a participar durante los dos próximos años como atletas neutrales. Es decir, de ningún modo podrán lucir la bandera de su país, ni la palabra Rusia o ruso en sus elásticas y hasta tampoco podrán escuchar el himno nacional de su país tras una victoria. Una norma que afecta a todos los deportes, incluida la Fórmula 1, como no podría ser de otro modo.

Ni tres meses después, la escudería Haas ha presentado su nuevo coche con un diseño que ha indignado a todos los seguidores del Gran Circo: Mick Schumacher y el ruso Nikita Mazepin lucirán la bandera rusa en el VF-21, el monoplaza con el que el equipo estadounidense quiere mejorar los malos resultados del 2020. Es decir, un deportista ruso competirá con una bandera de su país en una competición deportiva, incumpliendo, a priori, la sanción ratificada por el Tribunal de Arbitraje Deportivo.

Guenther Steiner, jefe de equipo de Haas, ha hablado tras la enésima polémica de su escudería: «No podemos usar la bandera rusa como bandera rusa, pero podemos usar sus colores en nuestro coche. Al final, es el atleta el que no puede mostrar la bandera rusa, no el equipo. Nuestra escudería es estadounidense». Es decir, hecha la ley, hecha la trampa: Haas desafía la sanción a Rusia con un diseño en el que la bandera tricolor rusa es la gran protagonista.

En este caso, el diseño del monoplaza tiene una explicación muy clara. No es que a los diseñadores del Haas le gustasen mucho los colores de la bandera rusa, sino que rinden pleitesía a la empresa petroquímica rusa Uralkali, nuevo patrocinador oficial de la escudería americana. Resulta que la empresa es propiedad del padre de uno de los pilotos del equipo, el ruso Nikita Mazepin.

Menos de tres meses después, el ruso Mazepin competirá en la Fórmula 1 luciendo la bandera de su país en su monoplaza. Lo hará tras la histórica sanción de la Agencia Mundial de Antidopaje a Rusia tras los escándalos de dopaje.