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Duro trabajo durante todo el invierno

Ferrari se deja la piel para darle un coche ganador a Carlos Sainz

Valga la redundancia: Ferrari tiene 2022 marcado en rojo. Es un año de oportunidades para todas las escuderías, pero sobre todo para la más veterana y victoriosa de la Fórmula 1. En su 75º proyecto consecutivo, en Maranello no han escatimado esfuerzos durante este invierno para poner un coche ganador en las manos de Carlos Sainz y Charles Leclerc.

«Ferrari ha trabajado muchísimo este invierno. Y cuando un coche está tan trabajado, normalmente da resultados», deslizan desde el entorno de Carlos Sainz. La Scuderia lleva demasiado tiempo viendo de lejos la pelea entre Mercedes y Red Bull por la hegemonía de la Fórmula 1 y siente que ha llegado el momento de dar un puñetazo sobre la mesa del Gran Circo.

El equipo más ilustre de la F1, el único que ha disputado todas las ediciones del Mundial, sabe que se encuentra en un cruce de caminos con taurina desembocadura: puerta grande o enfermería. Para saldar con éxito este punto de inflexión, el objetivo inicial es lograr su primera victoria desde que Sebastian Vettel conquistó el Gran Premio de Singapur 2019. La racha negativa dura ya 45 carreras, demasiado tiempo en un equipo que históricamente ha sido sinónimo de gloria.

De momento, ya ha presentado el F1-75, un coche de aspecto espectacular y agresivo que ha insuflado ilusión en los aficionados tiffosi. Ahora queda comprobar su rendimiento sobre la pista, aunque en Ferrari afrontan con prudencia la primera fase de la pretemporada. En esos tres primeros días de test en el Circuito de Catalunya (23-25 febrero), su objetivo primordial es comprobar el buen funcionamiento general del coche, completar todos los kilómetros posibles y recoger una porrada de datos.

Montmeló también será el momento para que los otros nueves equipos de la F1 enseñen definitivamente sus cartas después de una ronda de presentaciones donde, como buenos tahúres, han escondido sus mejores cartas y han mostrado coches cuyo aspecto dista mucho del definitivo. Así lo han reconocido jefes de equipo como Christian Horner (Red Bull) o el propio Mattia Binotto (Ferrari). El momento de la verdad se acerca para todos.