Deportes
OPEN DE AUSTRALIA 2017

Federer gana 2,6 millones por su victoria en Australia y alcanza los 100 en su carrera

  • Francisco Rabadán
  • Redactor jefe de deportes. He tenido la oportunidad de cubrir dos Juegos Olímpicos, varios Mundiales de distintas disciplinas y algún que otro All-Star de la NBA con los Gasol. De Córdoba y sin acento.

Roger Federer hizo historia en el Open de Australia sumando su título de Grand Slam número 18. El suizo superó a un enorme Rafa Nadal en una final que pasará al recuerdo de todos por su calidad, intensidad y emoción. Gracias a su triunfo, el ex número uno se metió nuevamente en el top 10 del ranking ATP tras arrancar en el puesto 17 la temporada, además la victoria le convirtió en el segundo jugador en la historia en alcanzar los 100 millones de euros en ganancias.

Federer se embolsó un total de 2,6 millones de euros tras su triunfo sobre Rafa Nadal, que sube del noveno al sexto puesto de la clasificación ATP. El español accedió a la mitad del premio también alcanzó la cifra de 80 millones ganados a lo largo de su carrera. Pese a lo impresionante de las cifras de ambos, el serbio Novak Djokovic alcanzó la pasada temporada también los 100 millones en ganancias.

El tenista suizo, padre de cuatro hijos, levantó su primer Grand Slam desde Wimbledon 2012. El jugador suizo sufrió la pasada temporada una lesión de rodilla que le obligó a permanecer seis meses alejado de las canchas, obligándole a descender en el ranking ATP hasta unos puestos que no había pisado desde el año 2003.

Federer, con este triunfo, consigue además despegarse de Rafa Nadal en la clasificación histórica de los ganadores de Grand Slam. El español, que es el segundo empatado con el mítico Pete Sampras con 14 grandes ganados, ve cómo Federer amplia su colchón hasta los 18. Por detrás, están los 12 de Novak Djokovic como principal amenaza para el español.

El tenis mundial se volvió a rendir a los pies de Roger Federer. Ningún jugador en la historia había conseguido mantener un nivel similar en década y media y menos aún recibiendo el aplauso unánime del público por su tenis. «Mi día llegará algún día, pero mientras tanto quiere disfrutar cada torneo como si fuese el último», admite el campeón del Open de Australia.